La posibilidad de ganar nuevos mercados a partir de las características de antioxidante y vigorizante que presenta la yerba mate, fue identificada como una de las principales oportunidades que ofrece el producto. Remarcaron la necesidad de explorar nuevas formas de consumo. Advirtieron la posibilidad de que se produzca una sobreoferta de materia prima y cuestionaron la falta de un relevamiento de plantaciones.
Con el desafío de analizar el presente y vislumbrar cómo será el futuro para la actividad yerbatera, reconocidos exponentes de los ámbitos productivo, industrial y académico, debatieron ayer en Posadas en una jornada organizada por la fundación Placido Nosiglia. Entre las principales preocupaciones se planteó la posibilidad de una sobreoferta de materia prima y se cuestionó la ausencia de un relevamiento que indique cuánta es la superficie dedicada al cultivo y cuántas las hectáreas que entrarán en producción durante los próximos años. También se habló de las oportunidades comerciales que se abren para el producto madre de Misiones gracias a sus propiedades benéficas para la salud, pero se advirtió de la necesidad de apuntar a formas de consumo alternativas al mate. El análisis de precios tuvo su espacio, como conclusión en ese sentido, se consideró estratégico pelear contra la idea según la cual la yerba debería ser un producto barato.
Luego de una serie de ponencias técnicas que se desarrollaron durante toda la tarde, llegó el plato fuerte, un panel de cierre moderado por el exgobernador Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea y del que participaron los principales referentes del sector presentes en la reunión. El encargado de abrir el fuego fue Jerónimo Lagier, director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) por la producción, quien resaltó la necesidad de apuntar hacia otras formas de consumo de la yerba mate para ampliar el mercado, ya sea como soluble en polvo, cápsulas o bebidas envasadas. Resaltó la necesidad de continuar apoyando estudios serios que permitan conocer mejor las propiedades antioxidantes y vigorizantes del producto y le abran un camino en industrias como la de los alimentos funcionales y los suplementos dietarios.
La polémica subió de tono cuando le tocó el turno al presidente del INYM, Luis Prietto, quien se mostró despreocupado por la incidencia que pudieran tener en el mercado de oferta y demanda de materia prima el agregado de nuevas plantaciones. “Brasil y Paraguay tuvieron que reemplazar sus yerbales para plantar granos, nosotros para eso tenemos la Pampa, nosotros tenemos esta región destinada a la yerba”, argumentó.
Las reacciones no tardaron en llegar, el productor y fabricante de maquinas agrícolas Eduardo de Coulón cuestionó que no haya un relevamiento que indique de modo fehaciente cuánta yerba se plantó y por lo tanto no hay un panorama claro en relación al comportamiento que tendrá la oferta de hoja verde en los próximos años. “Productores se acercan a preguntarme si deberían plantar yerba y la verdad es que no sé qué contestarles porque no hay información”, señaló.
Por su parte el cooperativista de Montecarlo y exdirector del INYM, Manfredo Seifert, cuestionó en forma directa al instituto por no contar con un relevamiento de yerbales después de doce años de funcionamiento y por no desarrollar mecanismos de regulación de oferta y demanda de materia prima, como la cupificación de cosecha y limitación de nuevos yerbales. Advirtió que de sobrar materia prima, los principales afectados serán los productores por la caída de los precios que se produciría. Advirtió además por el avance en la concentración de la actividad, en ese sentido remarcó que un solo molino cuenta con el 25 por ciento del mercado y que el número real de productores cayó a la mitad en los últimos veinte años.
El diputado provincial Héctor “Cacho” Bárbaro (PAyS) se sumó a las críticas contra Prietto, advirtió que mientras la cosecha fue récord, las ventas tanto al mercado interno como las exportaciones cayeron, lo que hace presumir que podría sobrar yerba. Cuestionó que se haya desarrollado un plan estratégico para el sector sin antes hacer un relevamiento de plantaciones.
En su defensa, el presidente del INYM aseguró que hay un relevamiento con fotos aéreas que está en marcha y cuyos resultados se verían el año próximo. Explicó además que si hasta ahora no se hizo un estudio detallado es porque el Gobierno había comprometido un estudio georreferenciado que nunca se terminó.
Con los ánimos más calmos, Andrés Van Domselaar, de la empresa Hreñuk SA y exdirector del INYM por la molinería, remarcó la necesidad de hacer entender que la yerba mate no tiene por qué ser un producto barato. Llamó a seguir el ejemplo de la vitivinicultura.
Como cierre del panel, Barrios Arrechea desestimó las acusaciones en contra del INYM, organismo al que consideró falto de poder político y de presupuesto para cumplir con las tareas que le competen. Se declaró partidario de la regulación y recordó que cuando la CRYM (Comisión Reguladora de la Yerba Mate) estaba en funcionamiento, la mitad del precio de los paquetes quedaba en manos de productores y secaderos, porcentaje que ahora se redujo a un tercio. Propuso una suerte de “regulación móvil”, que permita limitar nuevas plantaciones en momentos en que se considere necesario hacerlo y volver a habilitarlas cuando la demanda así lo permita.
Coincidió con la necesidad de ampliar el mercado de la yerba a través de consumos alternativos y cuestionó el incremento en la cantidad de “productores rentistas”, que no viven en su chacra ni la trabajan, sino que tercerizan todas las actividades y pretenden de ese modo tener ingresos que le permitan mantener a su familia.
Ponencias
Antes del panel de cierre y durante toda la tarde y ante un auditorio compuesto por referentes de todos los eslabones de la cadena yerbatera, diputados nacionales y provinciales y concejales locales, se sucedieron ponencias de del rector de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) Javier Gortari, quien destacó que la yerba mate es un negocio que huy mueve unos mil millones de dólares al año en todo el mundo, destacó que las exportaciones argentina se duplicaron en los últimos treinta años, que los últimos quince años hubo una mejora relativa en los precios de la materia prima, pero advirtió que se trata de una actividad que en Misiones genera riqueza en un sector, pero marginalidad en otro.
Otras exposiciones estuvieron a cargo del el presidente de la Federación Económica Brasil, Argentina y Paraguay (Febap) Miguel Schmalko, quien analizó la creciente incidencia de los costos de los fletes en el negocio yerbatero. El contador y cooperativista Raúl Karaben destacó que la actual presión fiscal es la más alta de la historia y detalló que entre impuestos nacionales y provinciales y tasas municipales, se quedan con el 34 por ciento del precio de un paquete de yerba puesto en góndola. También disertaron Carlos Coppoli, sobre aspectos relacionados a la comercialización, y Verónica Scalerand, del INYM, explicó cómo se desarrolló el Plan Estratégico de la yerba mate.
