En las últimas horas, la Comisión Directiva de Guaraní Antonio Franco, encabezada por su vicepresidente, Juan Nazer, respondió la carta documento que hace dos meses le había enviado el gerenciador, Roberto Enriquez, comunicando su intención de desvincularse de la entidad a fin de año.
La CD de Guaraní quiere que Enríquez se quede y envió esa respuesta formal comunicándole a Enríquez que no ve motivos para que se aleje del club franjeado. Y espera algun tipo de respuesta definitiva para los próximos días, teniendo en cuenta que no tiene un plan «B» y apuesta, por ahora, todas sus fichas a la permanencia del gerenciador. La CD no quiere esperar hasta el final del torneo de transición (6 de diciembre) y que todo el mundo se vaya de vacaciones sin saber cuál será el futuro institucional y económico del club.
Hay que recordar que Enriquez decidió alejarse del club luego de recibir algunos silbidos y banderas en rechazo a una idea que había esbozado públicamente de trasladar, en algún momento a mediano plazo, el estadio de Villa Sarita a otro lugar, teniendo en cuenta que el Clemente Argentino Fernández de Oliveira es un estadio de más de 50 años y muy chico para jugar, por caso, en Primera División o albergar partidos de gran concurrencia de público.
Un sector de la hinchada de Guaraní inmediatamente rechazó esta idea del traslado e interpretó que Enriquez -dueño de una de las principales constructoras de la provincia- buscaba algún tipo de rédito personal. El gerenciador, que lleva 6 años al frente de Guaraní y logró sacarlo del ostracismo y llevarlo a la B Nacional, se cansó y presentó su renuncia, aduciendo que quería tener más tiempo para su familia y sus negocios en la empresa constructora. En la conferencia de prensa donde comunicó esta decisión se mostró dolido por las críticas y dejó una frase lapidaria: «Nadie te reconoce nada».
En la carta enviada por la CD en las últimas horas a Enríquez, el club explica que no tiene nada que ver con esas manifestaciones que circunscribe a un grupo de hinchas e incluso esboza que si se repitieran, podría tomar alguna medida disciplinaria. En rigor, la hinchada de Guaraní también pareció sorprendida por el aviso de Enriquez de que no seguiría. Una vez que avisó su intención de alejarse a fin de año, Enriquez no volvió a pisar la cancha en los partidos que la Franja jugó como local. No se lo vio más en el sector derecho de la platea de visera, casi por encima del banco de suplentes local.
Enriquez, en la carta documento que envió al club hace dos meses avisando su intención de «disparar» los mecanismos de desvinculación, hacía clara referencia a los silbidos y manifestaciones de rechazo hacia su persona que recibió por parte de algunos hinchas.
Por su parte, los hinchas de Guaraní guardaron las banderas y no volvieron a realizar ninguna manifestación en contra del gerenciador o su idea -que en ningún momento llegó a ser un proyecto concreto, sino apenas un esbozo- de trasladar algún día el estadio.
Lo que significa para Guaraní y para Enríquez
Lo cierto es que Enríquez no pierde nada alejandose de Guaraní, al contrario, parece ganar en tranquilidad y tiempo para su familia y sus actividades empresarias, como manifestó. En cambio, Guaraní A. Franco, que debe afrontar un presupuesto mensual de aproximadamente 1,5 millones de pesos se encontraría en serios problemas financieros si se aleja su gerenciador.
Por eso, la CD, decidió contestar la carta y empezar a definir junto a Enríquez cuáles serán sus pasos. «Nuestro plan A es que se quede el gerenciador, no hay plan B, recién habrá plan B si Roberto Enriquez no sigue», dijoun importante miembro de la CD a Misiones Online
La gerenciadora de Guaraní y el club franjeado firmaron un acuerdo por diez años en el cual, a partir del quinto año cualquiera de las partes puede disolver el vínculo. Ahora transitan por el sexto año trabajando juntos y por eso Enriquez optó por hacer uso de esta opción.
Enríquez manifestó que, si bien el club sigue generando déficit, en la B Nacional, el desequilibrio es menor que en el Argentino A. En la segunda división Guaraní tiene un ingreso de 400.000 pesos mensuales de Fútbol para Todos y también cuenta con el apoyo de la provincia, que aporta una cifra mayor -aunque no revelada- al monto de la TV. En tanto, su principal erogación está en los salarios de los jugadores profesionales, item que insumiría algo mas de un millón de pesos al mes. Guaraní trajo 18 jugadores y los dos o tres mejores pagos tienen salarios que rondan los 100.000 pesos.
Chaucha Bianco
Por otra parte, el DT de Guaraní, José María Chaucha Bianco, ató su continuidad a lo que decida Enríquez. Consultado por Misiones Online por sus planes parea el 2015 (Bianco tiene contrato hasta mediados del año próximo), el DT dijo que «trabajo pensando en este torneo, a fin de año habrá que ver qué hace Roberto (Enríquez) y que quiere hacer el club».
