Los clubes de Primera División ratificaron a regañadientes los 10 ascensos; el nuevo torneo arrancaría en agosto, ¿con un equipo misionero?

Los dirigentes de la AFA ratificaron ayer en una reunión en Ezeiza el torneo de 30 equipos de Primera División que se disputará el año próximo y que dará lugar a los 10 ascensos de la B Nacional a la máxima categoría, donde hoy Crucero del Norte está peleando por una plaza en la zona B.

Sin embargo, en el cónclave quedó de manifiesto lo que ya es un secreto a voces. Los clubes grandes no quieren este torneo, que fue una voluntad del fallecido Julio Grondona (casi un «capricho»), especialmente porque no quieren compartir el dinero de la TV con tantos clubes, ni jugar partidos con equipos de menor jerarquía y en el interior del país.

En la reunión de ayer, quedó de manifiesto que el torneo se hace, pero no se sabe cuándo arrancará. Lo más probable, dicen las versiones, es que se juegue a partir de agosto (hasta julio del 2016), con lo cual, debería jugarse un torneo de transición en el primer semestre de 2015. También queda claro que los clubes grandes haran lo posible para que en un lapso breve la Primera División vuelva a estar integrada solo por 20 entidades.

A continuación, el reporte sobre el cónclave que publicó el portal Canchallena.com

Los dirigentes del fútbol argentino se tomaron casi cuatro horas para responder a una sola pregunta respecto del próximo torneo de primera división. ¿Cuántos equipos? Serán 30. Reafirmaron lo que ya le habían firmado a Julio Grondona en 2013. El resto de las preguntas siguen siendo incógnitas: ¿cómo se jugará? ¿Cuánto dinero recibirán los recién ascendidos? ¿Cuándo se regresará a los 20 equipos en la elite y cómo? Las respuestas, como si el formato del torneo fuera una novela por entregas, quedó para la próxima semana.

El predio Julio Grondona de Ezeiza cobijó al primer grupo de dirigentes a partir de las 16. A esa hora señalada se vieron las caras los 20 representantes de los clubes de primera. El presidente, Luis Segura , aguardó afuera junto a los otros ocho integrantes del comité ejecutivo, los del ascenso y el fútbol del interior. El cónclave fue áspero, pero refrendó el torneo de los 30. Los directivos no lo reafirmaron porque estén de acuerdo, sino porque piensan que es «el mal menor». «Al torneo de la B Nacional le faltan cuatro fechas para terminar, y los clubes se endeudaron para ascender. Sería muy complicado volver para atrás», contó uno de los asistentes a la reunión. Los dirigentes asumieron, también, que los diez ascensos «nunca debieron haberse aprobado».

Esa reunión de la primera división fue testigo de cómo tres de los cinco grandes ensayaron una especie de golpe de Estado. Hablaron Daniel Angelici (Boca), Rodolfo D’Onofrio (River) yMatías Lammens (San Lorenzo). «Si ustedes son tan creativos que tienen ideas renovadoras para el fútbol y conseguir más dinero, nosotros nos abrimos. No queremos hacer quilombo, pero no convalidamos esta manera de dirigir el fútbol. No cuenten con nosotros para ningún cargo del comité», fue el mensaje del trío. «A mí me habían ofrecido la protesorería, pero no la voy a aceptar», dijo Lammens. «Yo tengo muchos problemas en Boca», alegó Angelici.

Las palabras eran lo más parecido a una declaración de guerra. En el organigrama del comité que debe definirse en los próximos días, D’Onofrio iba a ser el vicepresidente 1º y Angelici, vice 2º. Ahora, todo eso está por verse.

Eran las 17.30 cuando Segura y el resto de los integrantes del comité se sumaron a la reunión de la primera división. Resuelto el torneo de los 30, comenzaron los tironeos sobre la forma de disputa, sobre el dinero y sobre el estatus de los ascendidos. Aunque no hubo ningún acuerdo firme, la forma de disputa que tendría más consenso sería un campeonato de agosto de 2015 a junio de 2016. Una vez que la AFA se ponga de acuerdo en esto, le trasladará el cambio al Gobierno, que el año pasado había aprobado un torneo entre febrero y diciembre, pero que ahora se modificaría. Y la Casa Rosada aportaría $ 1195 millones a partir del año próximo por el Fútbol Para Todos. «Yo en una semana lo resuelvo», tranquilizó Segura.

Entre febrero y junio del año próximo se disputaría otro torneo de transición. «Si hay torneo de transición hasta mitad de año, no habría descensos en 2015», postuló Segura por la noche, en conferencia de prensa. Ese torneo de transición postulado desde la presidencia no incluye ningún ascenso en agosto del año próximo, por lo que la B Nacional se pasaría un semestre sin jugar por nada. «Que jueguen por un cupo a la Copa Sudamericana», ofreció el presidente de un club de primera división. También está por verse.

Mientras Segura piensa en regresar a los 20 o 22 equipos en la elite en los próximos cuatro o cinco años, los clubes disidentes pretenden resolver el tema mucho más rápido. Saben que no hay registros de ninguna liga competitiva que tenga 30 equipos en su máxima categoría. Con eso en mente, el grupo disidente (con los grandes a la cabeza) piensa en seis descensos y dos ascensos luego del torneo de transición. Y que la situación se repita al final de la temporada 2015/16. Así, para la campaña 2016/17 quedarían 22 equipos en primera, un número que los convence. La definición, sin embargo, quedó postergada.

Otro punto de disputa fue el estatus de los diez ascendidos. La postura mayoritaria es que no sean miembros con voto en el comité ejecutivo, que quedaría integrado por 20 representantes plenos y diez (los ascendidos) sólo con voz. El tema se pasará al área de legales, que deberá definir si es factible o no en los próximos días.

Los líderes de la B Nacional ya saben que en 2015 cobrarán en primera lo mismo que reciben ahora en la segunda categoría ($ 4,5 millones, aproximadamente). No habrá aumento. Y lo aceptaron. ¿Qué pasará a partir de 2016? ¿Cómo se «socializarán» los ingresos del Fútbol para Todos en la primera división? ¿Estarán los ascendidos alcanzados por este incremento? Es otra pregunta que, por ahora, no tiene respuesta.

El torneo de 30, motorizado por Grondona y aprobado por todos, sin objeciones, tiene demasiadas preguntas. A 50 días de 2015, el fútbol argentino no sabe cómo va a jugar.ß.

COMPARTIR

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas