Trece años después del hecho, hoy a las 9 arrancó en Oberá el juicio por el asesinato de la adolescente Silvia Andrea Gonzále (15), que tuvo lugar en Campo Viera en octubre de 2001. Están imputados por el homicidio nueve personas, pero en la primera audiencia del debate dos fueron declaradas en rebeldía, porque pegaron el faltazo: Aurora Navitidad Rivero (64) y el suboficial de la Policía Carlos Pablo Miquetán (59).
Julio González – padre de la víctima . Radio Libertad
Además de esos sospechosos, están procesados por el hecho Hugo Dante “Willy” Ríos (hijo del intendente de Campo Viera, Juan Carlos Ríos), Marciano Benítez (52), Fabiana Cantero (31), y los también policías Miguel Ángel Silvera (53), Orlando Morel (38), Ramón Alejo Zaya (52) y Jesús Rubén González (47).
El debate se desarrolla en una sala acondicionada de la Unidad Regional Dos de la Policía, porque tiene mayor capacidad que el recinto del Tribunal Penal de Oberá. En primer término se dio a conocer el auto de elevación de juicio, cuya lectura se prolongó, por la extensión del escrito, hasta las 14.
Julio González y Bertolina Maciel, los padres de la víctima, estuvieron presentes en el lugar. Fue muy duro para ellos escuchar los detalles de las condiciones en las que encontraron el cuerpo de la chica, el 18 de octubre de 2001, una semana después de su desaparición. El cadáver se hallaba en avanzado estado de descomposición y estaba semidesnudo. Pese a que siempre se sospechó, nunca se confirmó que abusaron de la joven. Sí se determinó que murió por asfixia.
En total declararán 55 testigos, en nueve audiencias. Estiman que el proceso durará al menos tres semanas. Los jueces que analizarán la conducta de los sospechosos son José Pablo Rivero (preside el tribunal), Demetrio Cuenca y Graciela Ivonne Heppner.
La joven estudiante concurría a 8º año del BOP Nº3 de esa localidad. El día de su desaparición salió de la escuela y se trasladó a una radio local para inscribirse en un concurso de belleza, allí fue uno de los últimos lugares donde se pudo ver a Silvia Andrea con vida.
Según el auto de elevación a juicio, la adolescente fue trasladada al domicilio de Fabiana Cantero, donde algunos minutos más tarde se produce la llegada de Hugo Ríos quien lleva a la menor en un estado de inconsciencia a una sede partidaria del Partido Justicialista donde permaneció privada de su libertad hasta que fue encontrada sin vida el 18 de octubre en el Lote 112 de la Sección séptima.
El cuerpo de Silvia Andrea presentaba un avanzado estado de descomposición, con una bolsa negra en su cabeza, despojada hasta de su ropa interior. De la autopsia no se pudo determinar si fue abusada sexualmente, pero se presume que así fue, además presentaba lesiones en el rostro y sus muslos; en tanto que la causa real del fallecimiento fue determinada: asfixia. Se presume que hacía cuatro días había dejado de existir.
De los testimonios descriptos en el pedido de elevación a juicio, las principales acusaciones de ser el autor material del hecho recaen sobre Marciano Benítez, con un alto grado de complicidad de Hugo Ríos y como entregadora aparece Fabiana Cantero. En tanto que para los efectivos policiales Miguel Ángel Silvera, Orlando Morel, Carlos Pablo Miquetán, Ramón Zaya y Jesús González pesa la posibilidad de encubrimiento del hecho e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En casa de un anciano llamado Luciano Pérez trabajaba Benítez. Allí encontraron prendas de vestir de la menor con manchas de sangre y varios testigos señalaron que vieron a Silvia Andrea maniatada en una silla e incluso pudo ser vista a través de una ventana. Además una mujer, que trabajada en esa casa, detalló que se encargaba de la limpieza de toda la vivienda excepto la habitación de Benítez, de donde el miércoles previo a encontrar el cuerpo sin vida de la menor, salía un olor nauseabundo y escuchó un gemido. Esta señora se ofreció a limpiar, pero Marciano se negó a ello. Ese mismo día la trabajadora indicó que encontró en el basurero del baño un trapo con sangre. Otro testigo, de apellido Muñoz, contó que vio en el local trasero de la casa de Benítez a una joven atada a una silla.
En tanto que una amiga de Fabiana Cantero señaló que la misma, en una ronda de cervezas, le confesó ser partícipe de lo sucedido y que varias personas mantuvieron relaciones sexuales con la menor, además de que todo estaba planeado con anterioridad.
Otro testigo fue contundente destacando que Cantero drogó a la adolescente para de esa manera poder someterla sexualmente, y que Cantero “es consumidora y vendedora de porros”.
Aurora Natividad Rivero, quien no se presentó ante el Tribunal y por ello fue declarada en rebeldía, lo que implica su detención, forma parte de un eslabón clave en la causa porque poseía un bar en Campo Viera, donde una sobrina suya, que es testigo, expresó que allí vio llegar a Silvia Andrea González con Hugo Ríos y que más tarde llega Benítez con el auto de su patrón y suben a la menor en el asiento trasero. La testigo pudo determinar que era Ríos porque lo vio en un acto político, esta declaración fue clave en su momento porque provoca la detención del hijo del intendente de esta localidad.
En su declaración, Ríos expuso que no conoce a la menor, que jamás la vio y que él siempre tuvo una conducta positiva en el pueblo.
Otros testigos señalaron que durante la investigación del caso, efectivos policiales esperaban afuera de la escuela donde concurría Silvia Andrea y amenazaban a los compañeros que si alguno sabía algo, que no contaran a la justicia.
La segunda audiencia debate tendrá su continuidad el miércoles a partir de las 8.30, cuando seguramente los imputados, siempre y cuando lo deseen, podrán declarar, en caso que así no lo hagan, comenzará la roda de testigos.
