Crucero del Norte y Guaraní A. Franco encaran la recta final de este torneo de transición de la B Nacional que concluirá el 6 de diciembre con objetivos muy distintos, pero con una misma premisa: ambos se juegan su futuro en los próximos seis partidos.
En apenas 35 días más, quizás antes, se sabrá si Misiones tiene un equipo jugando en Primera División por primera vez en la historia (sin contar los viejos torneos nacionales de los 70 y 80 donde compitieron Guaraní y Mitre).
También se podrá vislumbrar con más exactitud cuál es el futuro de Guaraní A. Franco, que encara una realidad muy incierta a partir de las dudas sobre la continuidad de su gerenciador, Roberto Enriquez, más allá de diciembre.
Dudas futbolísticas y dudas institucionales
Uno y otro enfrentan, en rigor, realidades muy distintas. Crucero disfruta de un presente inmejorable, es reconocido en el mundo futbolístico (en Floresta le tocó la mejor pantalla, TV Pública) y se convirtió en un rival temible para todos. Pero en los últimos partidos empezaron a aparecer algunos nubarrones futbolísticos que le generan cierta incertidumbre de cara a esta recta final. Crucero recibe el miércoles a las 21 a Independiente Rivadavia de Mendoza, será un partido clave para despejar esas dudas. Si bien el Colectivero necesita ganar como sea para no salir del grupito de arriba, también es importante si puede encontrar el nivel futbolístico que parece haber perdido en los últimos partidos. «Nos falta agresividad, no estamos jugando bien», dijo el capitán, Germán «Tito» Caffa, tras la derrota en Floresta. «Tenemos que levantar, depende de nosotros», concluyó uno de los líderes del plantel.
La realidad de Guaraní (visita el jueves a las 15.30 a Argentinos en La Paternal), que ayer jugó su mejor partido desde que llegó a la B Nacional es muy distinta. El club de Villa Sarita arrastra muchas dudas institucionales. ¿Quién garantizará el pago de las cuentas una vez que se aleje Roberto Enríquez? Si bien la provincia comprometió su apoyo, tampoco es seguro que este respaldo alcance, ni los $400.000 mensuales de la TV. Guaraní tiene que afrontar un presupuesto de $1,8 millones al mes, aproximadamente, y ya empezó a hacer ajustes. Porque las partidas anunciadas la semana pasada de Martin Wagner y Nicolás Minici significan, por sobre todas las cosas, un ahorro de unos 100.000 pesos mensuales entre sueldos y gastos (alquiler de casas, etc).
«Si se va Enríquez se acaba la aventura de Guaraní en la B Nacional», contó ayer a MOL, antes del arranque del partido, el representante de dos figuras del equipo Franjeado, llegado de Buenos Aires para seguir el desempeño de sus «players».
También se notó la incertidumbre respecto a lo que pase más allá de fin de año en los comentarios del DT, José María «Chaucha» Bianco, quien parece atar a su suerte a lo que suceda con Enríquez. «Hay que terminar este campeonato que termina el 6 de diciembre, hablar con Roberto (Enríquez), ver que va a decidir, hacer una evaluación y después cada uno verá qué se decide y qué se trata de armar para el próximo campeonato», dijo Bianco anoche, tras la victoria, ante al consulta de MOL.
El DT tenía un semblante demasiado serio, algo distante, a pesar de que su equipo acababa de concluir su mejor producción futbolística desde que llego a la elite del fútbol argentino. Justamente, uno de los problemas que acarrea Guaraní es no caer en la cuenta que la B Nacional es, de por sí, la crema y nata del fútbol vernáculo. Este torneo de transición «raro» donde no hay descensos y se reparten 10 ascensos, indujo a pobres, ricos y clase media a pensar que están todos para vivir la ilusión de estar en la Primera División.
Por extensión, llevó a pensar a muchos (cuerpo técnico, dirigencia, hinchada, algunos sectores de la prensa) a evaluar el paso de un equipo novato por la B Nacional como si fuera uno de esos equipos grandes (Boca, River, Real Madrid o Barcelona) que no puede sino ganar. Ayer, al costado de la cancha, cuando ya las luces del Clemente Argentino se apagaban y Bianco quedó hablando con algunos colegas a oscuras, «Chaucha» por fin empezó a ponerle palabras a la nueva realidad de Guaraní: «estamos para sumar», dijo. Cuidándose de no alentar expectativas ni mencionar la palabra ascenso.
Si bien en Guaraní hay clima de fin de fiesta o al menos, de que se terminó la ilusión de un ascenso increíble que lo llevaría a Primera, a lo mejor de todo esto sale algo positivo. Por empezar, el equipo jugó más suelto, sin presiones, ya fuera de la pelea por el ascenso. Con esta nueva realidad, quizás en el mundo Guaraní cambien el «chip» y logren entender que permanecer en la B Nacional es un gran logro que costó décadas, un lugar al que llegaron con esfuerzo y donde merecen estar, para disfrutar, aprender y consolidarse. Para trabajar en inferiores y empezar a sacar algunos valores que permitan financiar la aventura de jugar en la elite del fútbol. Y quien dice, el día de mañana, cuando se convierta en un rival tradicional de la segunda, si, mirar con otros ojos la posibilidad más realista de hacer una excursión por la Primera División.
Sin dudas, la decisión final de Enriquez, que se llamó a silencio, también estará influenciada por el clima que se viva en Guaraní y, claro, los resultados que se obtengan de aqui a los próximos 35 días. Un mes y un poco más, para definir la suerte inmediata de los dos equipos misioneros.
Proximos partidos Crucero del Norte
Fecha 17va. miércoles 21hs.
Recibe a Independiente Rivadavia de Mendoza
Fecha 18va-fin de semana del 8-11-2014
visita a Temperley
Fecha 19va-15-11-14
recibe a Huracán
Fecha 20va-22-11-14
visita a Sportivo Belgrano
Fecha 21va. 29-11-14
recibe a Patronato de Paraná
Fecha 22.va 6-12-14
visita a Sarmiento de Junín
Proximos partidos de Guaraní A. Franco
Fecha 17va. jueves 15.30hs.
Visita a Argentinos Juniors
Fecha 18va-fin de semana del 8-11-2014
recibe a San Martin de San Juan
Fecha 19va-15-11-14
visita a Ferro Carril Oeste
Fecha 20va-22-11-14
recibe a Douglas Haig de Pergamino
Fecha 21va. 29-11-14
visita a Boca Unidos de Corrientes
Fecha 22.va 6-12-14
recibe a Instituto de Córdoba
