Después de muchos años anhelando la creación de un organismo que nuclee a todas las Escuelas Agropecuarias de la Misiones, el miércoles 22 de Octubre en la Localidad de 25 de Mayo se firmó el acta constitutiva de la Asociación de Escuelas Públicas Agropecuarias de Misiones (AsEPAM) con la presencia de las 14 Instituciones que engloban la misma. 13 IEAs más la Escuela Agrotécnica de San Antonio.
La reunión se celebró en un ambiente muy agradable y con un fuerte compromiso de trabajo continuo y permanente para seguir logrando cumplir con los objetivos de la Educación Agropecuaria.
En los últimos años las escuelas técnicas vienen recibiendo un apoyo muy fuerte en cuanto a las creaciones de nuevas Instituciones, con la creación de la Ley Provincial de fortalecimiento a las escuelas técnicas, con la creación de la Subsecretaría de Escuelas Técnicas, con la fuerte inversión en la construcción de nuevas edificios escolares.
La comisión quedó conformada con el 100% de la participación de las Escuelas Agropecuarias de Gestión Pública de la Provincia de Misiones, esto es importante puesto que fortalecerá el trabajo en conjunto y la búsqueda de estrategias para seguir estableciendo lineamientos claros para la mejora educativa- Es importante destacar la recuperación de una política educativa de calidad a partir del 2003 y la labor del Inet en el fortalecimiento institucional de este sub-sistema educativo.
La educación agropecuaria enfrenta desafíos como el fortalecimiento de su identidad que se está logrando gracias a sus distintos actores que operan en red hacia los objetivos propuestos.Sin embargo, la Educación agropecuaria está compuesta por una serie de subsistemas que operan de manera independiente, con dificultades de articulación entre ellos.
El reto será encontrar los objetivos comunes de esos subsistemas para potenciar sus alcances. Esto debe ocurrir en un marco que reconozca la importancia de la educación agropecuaria como un espacio para la formación de personas cuyos conocimientos y habilidades deben permitirles desarrollarse de manera satisfactoria, ya sea en sus estudios superiores o en el trabajo y, de manera más general, en la vida.
