Una nena de cuatro años fue encerrada por su padre en el interior del coche familiar y la Policía tuvo que romper un cristal del vehículo para rescatarla. Esto sucedió este jueves cerca de las 10, en pleno centro de Posadas.
Los uniformados fueron requeridos en la intersección de calles Buenos Aires y Sarmiento, donde una pequeña fue vista por transeúntes cuando lloraba y pedía auxilio al hallarse encerrada en el interior de un automóvil.
La nena fue dejada por su padre de apellido Alvarenga, encerrada en un Ford Focus, patente LWQ 647. Después de dos horas y media, comenzó a asfixiarse y gritar. Fue rescatada por vecinos y policías que debieron romper el vidrio del auto para sacarla.
La criatura fue asistida además por médicos de la Red de Traslados de la provincia, que asistieron al lugar a pedido de los uniformados
Fuentes policiales indicaron que la nena tenía el uniforme de una guardería y en su cuaderno de comunicaciones encontraron los teléfonos de sus padres. Al no dar con el papá, llamaron a la madre quien llegó al lugar muy consternada e indignada con el padre de la pequeña.
La niña estaba muy asustada y tuvo que ser asistida por paramédicos. Tenía fiebre y estaba empapada por el calor y encierro que tuvo que soportar.
Melina Antúnez fue quien llamó al 911. Contó a este medio que su suegra tiene un negocio justo frente a donde Alvarenga dejó estacionado el auto con la nena adentro.
“Yo fui quien llamó al 911. Gracias a Dios vinieron rapidísimo y el policía que rompió el vidrio se merece un reconocimiento porque se cortó las dos manos y hasta quedó manchado el piso del negocio de mi suegra con su sangre, de tanta que perdió el pobrecito”, narró.
Melina dijo además que estuvo con la pequeña en la ambulancia: “Yo estuve con ella en la ambulancia conteniéndola como 1 hora hasta que llegó ese hombre que se dice ser el padre de esa inocente y cuando le encaré y le dije que nunca se olvide de mi cara ese hijo de… me dijo: ‘Discúlpame no fue mi intención.. se me pasó’. Tuve una mala mañana”, contó.
Sobre su situación de testigo de lo ocurrido, Melina dijo que “supuestamente le van a iniciar algo en el juzgado y me van a llamar para declarar el estado de la nena. Ojalá me llamen y ojalá hagan algo, así no queda en la nada y sirve de ejemplo para otros”.
“Nunca me voy a olvidar este día y la sensación de angustia por esa nena no se me pasa, no me puedo reponer”, expresó la mujer que fue el ángel para esa nena que tuvo que vivir una situación más que traumática.
