El juez Correccional y de Menores, César Jiménez, explicó en diálogo con Radio Libertad que la sentencia de 4 años de prisión de cumplimiento efectivo para Ruiz y Cantallops responsables de la muerte de Iván Mercol, está bien fundamentada y será difícil darla vuelta”. Reflexionó al afirmar, “todos los padres queremos que los chicos salgan a divertirse, pero que vuelvan” y agregó que la lentitud en la justicia sigue siendo su asignatura pendiente”.
_ Llamó la atención, sus palabras antes de la lectura de la sentencia para Ruiz y Cantallops sobre que sentía que tenía mucha tranquilidad espiritual y autonomía intelectual para tomar la decisión que estaba por dar a conocer.
_ Uno cuando dicta una sentencia tiene una suerte de sensación interior y en este caso me parece que tiene que ver con que hicimos bien el trabajo. Que hemos cumplido como servidores públicos, administradores de justicia y que esa justicia está integrada a la sociedad. Eso es lo que quise decir cuando me refería a tranquilidad espiritual. Autonomía intelectual, se refería a la experiencia, la docencia, los posgrados que me impregnaron de este conocimiento que pude volcar en la sentencia que en mi humilde opinión, es una sentencia importante.
_ La muerte de Iván Mercol no fue una muerte más, marcó mucho a la sociedad, y usted dejó dos mensajes, uno a los jóvenes antes de leer la sentencia y el otro con su fallo por cuanto quien le quita la vida a alguien sea cual fuera la circunstancia debe pagar por lo que hizo.
_ Nosotros, los padres, queremos que los chicos salgan a divertirse pero queremos que vuelvan. La sociedad escucha la amenaza penal, escuchan y saben que necesariamente ante la presencia de un acto delictivo eso trae aparejado la pena. Es decir, nosotros somos un organismo de aplicación por consiguiente lo que tenemos que hacer es aplicar la ley de forma contundente y decisiva.
_ Por ocho años hablamos de este caso y nos formamos una imagen de lo que pudo haber ocurrido esa madrugada en el boliche, como por ejemplo la presencia de patovicas que lo agarraron del cuello a Iván con mucha fuerza, y lo lesionaron de muerte, esa imagen para usted no existió.
_ Nada de esto existió. En el debate quedó claro y preciso la inexistencia de esa hipótesis. La defensa hizo lo que tenía que hacer, defender a su cliente a pesar de que sea responsable.
_ Siempre se lo vio únicamente a Sebastián Ruiz como el mayor responsable, pese a que eran dos los acusados, pero a la luz de la sentencia se observa que también Cantallops tuvo mucho que ver en la muerte de Iván.
_ Sí, ambos han sido agresores, en forma autónoma y libre y la violencia ejercida por ellos trajo este resultado fatal para Iván.
_ ¿Tuvo un nuevo contacto con la familia Mercol?
_ Sí, vinieron a verme Mauricio y una de sus hijas. Vinieron a saludarme y a manifestarme que estaban conformes con la sentencia. De todas maneras hay que decir que el principio de inocencia se rinde solo ante la sentencia firme. Hay apelaciones que lo tratará el Superior Tribunal pueden llegar a la Corte Suprema, pero, y esto lo digo con humildad, va a ser difícil dar vuelta mi sentencia, está perfectamente fundamentada, no solamente por una elaboración de los hechos sino que está acompañada con fallos de la Corte Suprema de Justicia, acompañada de doctrinas. Estoy convencido de que la sentencia va a ser ratificada.
_ Usted había hecho mención además a lo que tarda la justicia en dar respuestas
_ No solamente en este caso, en muchos casos seguimos teniendo esa deuda con la sociedad, la lentitud de la justicia, la tardanza sigue siendo una asignatura pendiente. Tendríamos que ver cómo logramos en forma conjunta con el legislador de buscar modificar los Códigos de Procedimiento, yo tuve tres días para sostener mi fallo y fundar mi sentencia, los términos correccionales son tres días, mientras que los términos criminales son diez días. Ese sería un tema importante para modificar porque yo fundé mi fallo como si fuera un delito correccional y a mí me asistió un hecho criminal.
_ El caso Mercol, ¿qué significó para usted?
_ Marcó un quiebre en los operadores de justicia, una participación importante del nexo determinante que tiene la prensa. Nosotros hacemos acto de Gobierno, que tienen que transparentarse y la única forma es a través de la prensa. No podemos encerrarnos en un laboratorio y que nadie nos escuche. Lo que quedó claro con el caso Mercol es que la amenaza penal está más presente en la sociedad, de hecho no tuvimos otro caso y pasaron ocho años.
César Jimenez, juez Correccionar y de Menores en Radio Libertad
