Este martes, a poco más de dos años del asesinato de la adolescente Angélica Ramírez, ocurrido el 27 de septiembre del 2012 en Puerto Rico, comenzará el debate oral y público donde se juzgará al único imputado por el crimen, el panadero Francisco Bourscheid (52). Estiman que el proceso se extenderá hasta mediados de noviembre, debido a la cantidad de testigos citados para declarar.
En la primera jornada, se leerá el auto de elevación a juicio, que es bastante extenso. También se llamará a indagatoria al imputado, que puede declarar o hacer uso de su derecho constitucional de abstenerse.
Están citados a declarar unas 100 personas, que desfilarán ante los magistrados que integran el Tribunal Penal Uno de Posadas: Martín Errecaborde, Eduardo D’Orsaneo y Ángel Dejesús Cardozo. Recién el miércoles estiman que se empezarán a escuchar esos testimonios.
En la Fiscalía estará Liliana Mabel Picazo y el acusado será asistido por el abogado particular Miguel Bareiro.
El cuerpo de Angélica, que tenía 14 años, fue encontrado por una mujer al costado de la avenida Pionero Kuhn de Puerto Rico, a las 7 de la mañana del 27 de septiembre de 2012.
La autopsia posterior indicó que recibió cuatro garrotazos en la cabeza, que le ocasionaron el deceso.
Algunos días después, la policía detuvo al repartidor de pan Francisco Bourcheid de 54 años. Las posteriores pericias, con muestras de ADN incluidas, y algunos testimonios, fueron suficientes para que se le impute el homicidio.
En su único contacto con la prensa, el año pasado, el panadero dijo: “Ese día estuve cerca del barrio San Francisco. Por el camino me encontré con un chico conocido, amigo mío, al que alcancé hasta cerca de la casa de un tío. Yo me detuve cerca del acceso al barrio y quedé conversando con él. De donde la encontraron a la chica es bastante lejos, como a un kilómetro de distancia. Eso fue a la tardecita, cerca de la noche. Después me dirigí a mi casa, donde pasé la noche. Incluso tengo testigos de que yo fui a mi casa, dormí en mi casa. Al otro día salí temprano, como de costumbre, más o menos a las 5 de la mañana, a cargar el pan para salir de reparto”. Acto seguido negó que haya asesinado a la adolescente.
