El papá de Iván Mercol, habló el día después de la sentencia. Aseguró que par la familia es una lucha que se terminó. “Tenemos que pensar la vida sin este peso de estar ocho años esperando que el juicio se haga”. Mauricio cree que se hizo justicia más allá de la cantidad de años de sentencia que dictó el juez, lo importante dijo, es el hecho de que se esclareció el caso, que quedó claro quienes fueron los responsables de la muerte de Iván.
Respecto al ánimo de la familia el día que el juez Jiménez dictó sentencia señaló: “Ayer estuvimos bien, con toda la tensión, la tremenda angustia que uno vivió, todo eso, tristeza, se mezcla un poco todo. Es mucho pasar una jornada como la de ayer. Habíamos pactado que íbamos a estar tranquilos, que no íbamos a reaccionar ante nada. Pasamos la tarde en casa tratando de descansar un poco y tranquilizarnos”.
Asimismo contó que su esposa “está tranquilla” y que “hizo un descargo muy importante el día que le tocó declarar. Nos damos ánimo uno al otro”. “Pensamos que esta etapa terminó y tenemos que empezar a ver ahora la vida sin esta preocupación del juicio. Ahora pensar que no lo tenemos a Iván y que él esté tranquilo y nosotros también”, agregó.
Además manifestó: “Yo creo y siento que se hizo justicia, porque el tema no pasa solamente por la cantidad de años. De todas maneras para nosotros lo que es de profunda importancia es que se los haya juzgado, que la Justicia los haya señalado y reconocido como culpables de la muerte de Iván. Entonces, después los cuatro años pasan como a segundo plano”.
Aclaró que claramente la familia pretende que la condena de cumplimiento efectivo quede firme, “pero lo más importante el hecho de terminar con un resultado de esclarecimiento del hecho, que no haya quedado ninguna duda”, remarcó. Al respecto explicó: “Si acá hubo algo contundente fueron las jornadas de las declaraciones de las personas citadas por el juez desde los médicos, los patovicas y los que presenciaron el momento en que lo matan a Iván. Eso nos parece muy satisfactorio que se haya hecho, dicho, escuchado, que todo el mundo lo sepa. Y de la manera que se hizo creo que el juzgado correccional a cargo del doctor Jiménez lo hizo con un profesionalismo bárbaro, impecable todo”.
Mercol destacó que el juez haya dicho que “los errores hay que pagarlos acá”. “Así que me parece muy bien que los haya condenado”.
Por otra parte, calificó como «un disparate» a la declaración final de Sebastián Ruiz, a quien volvió a referirse como «un psicópata». “Me pareció una cosa totalmente disparatada y de hecho el abogado defensor de él se levantó y se fue. Fue un verdadero disparate, algo totalmente sin sentido, fuera de lugar, de contexto. Me pareció que otra vez demostró un problema psiquiátrico porque no puede sentarse a dar perdones, más bien debería arrodillarse delante del juez y pedir clemencia, no sentarse a dar perdones como si fuera un brazo de la divinidad en la tierra repartiendo perdones a todo el mundo. Me pareció algo totalmente desequilibrado”, dijo.
Por último expresó que es un alivio que el juez haya dado sentencia aunque no haya quedado firme porque eso detiene la prescripción. “Esto le da otra vez un aire para los próximos cuatro o seis años que empiezan a contar desde ayer… Yo estaba muy mal los últimos meses porque en noviembre esto prescribía y no teníamos fecha ni sabíamos qué pasaba hasta el 16 agosto. Por suerte la Justicia despertó, el juez Jiménez dijo “se juzga sí o sí”, y se hizo el juicio… Además una cosa es sentir la injusticia que sentíamos antes más Iván muerto a ver las cosas de otra de manera y empezar a dejar, no sé cómo, de pensar en esto, porque hasta ahora el impacto de las jornadas del juicio y de ayer no me lo puedo sacar de la cabeza. Supongo que cuando pasen los días, va a ir pasando”, declaró finalmente.
