María Ovando contraataca: “Ripoll y Lanata me usaron”

En la comisaría de la Mujer de Eldorado se radicó una denuncia penal contra María Ovando por supuesto “abandono de personas agravada por el vínculo, la falta de atención de las necesidades básicas a menores; falta de higiene y salud”.
La denuncia fue radicada por la docente Sandra Noemí Cuevas, de 39 años, que cumple tareas en la Escuela 858 “Héroes de Malvinas”.
En la denuncia la maestra relata que “las hijas de María Ovando, las niñas Julia de 10 años y Soledad de 7 años llegaron al establecimiento educativo en total estado de abandono, con hambre por la falta de alimentos” y víctimas, de maltrato por parte de la madre”.
Asimismo la denuncia expresa que “una menor de unos tres años se encontraba deambulando por la calle. Supe luego que se llamaba Carmen y que era hermana de las dos hijas de María Ovando, la ingresé al predio de la Escuela y la acerqué para que se rencuentre con sus hermanas”.
Si bien existe un total hermetismo en el establecimiento educativo, docentes comentaron que “María Ovando nunca se acercó a la escuela para ver el estado de sus hijas, y en este año tampoco participó de las reuniones de padres ni retiró los boletines”.
“Nosotros, como funcionarias públicas tenemos la obligación de hacer las denuncia si encontramos algún chico en estado de vulnerabilidad, pero no podemos dar a conocer ningún tipo de información”, dijo una de las docentes.

“Me dejaron sola”

María Ovando afirma que la “me dejaron sola. Nadie me ayuda, siento que me usaron para llevar agua a su molino”; dijo la mujer.
María Ovando, reside a tan sólo dos cuadras del establecimiento educativo. “Me resulta difícil poder acercarme a la escuela porque yo estoy sola atendiendo a mis siete hijos”.
Ovando se quejó de que “después del juicio nadie se acordó más de mi. Ni Vilma Ripoll, ni Lanata, ni el asistente social Gerardo Segovia se preocuparon por mi situación”.
Respecto a la denuncia realizada por la docente en su contra y que mañana será elevada a la Defensoría de Menores, Ovando dijo que “siempre me preocupé por mis hijas. Lo que sucedió con las tres niñas es que yo estuve internada unos días porque me operaron de apendicitis y al no estar en mi casa no pude atenderlas. Yo las cuido. El lunes cuando vaya a la defensoría le diré esto al juez de Menores”.
Ovando reside en una vivienda entregada por el Gobierno de la Provincia el año pasado. “No tengo luz, ni agua potable porque no tengo dinero para pagar esos servicios. Con lo que cobro como madre de siete hijos y la ayuda de Municipalidad de Eldorado no me alcanza”.
Respecto a la motoguadaña y el horno para cocinar pan que le entregó el Gobierno dijo que “no tengo idea que sucedió con la motoguadaña y el horno no lo puedo usar porque no tengo leña”.
Los hijos mayores de María Ovando, viven con ella. Uno tiene 23 y el otro 24 años y no trabajan. Están todo el día en la casa. «Estaban haciendo changas pero hace un tiempo que no trabajan porque tuvieron problemas con sus patrones”.
Cabe acotar que sobre el joven de 23 años pesa una denuncia penal por hurto.
“Eso denuncia se la hizo un vecino que no nos quiere. Mi hijo nunca agarró nada que no fuera de él”, aseguró la mujer.
María Ovando fue absuelta de culpa y cargo el 28 de noviembre de 2012 por el Tribunal Oral Penal 1 de Eldorado.
Estaba acusada de homicidio y abandono de persona por la muerte de su hija Carolina Ayala que murió en sus brazos y en vez de dar parte a la Policía la enterró en cercanías de su casa.
El caso provocó una fuerte polémica por la situación de pobreza y marginalidad de los protagonistas, que fuera denunciada por organizaciones de defensa de los derechos humanos y contra la violencia de género, que pidieron la nulidad del proceso por considerarlo “criminalización de la pobreza”.

 

Lesiones certificadas

La directora de acción social de Eldorado, Diana Garay fue quien denunció esta vez a María Ovando. Manifestó que hizo las presentaciones este viernes ante la Defensoría Oficial a cargo de Hugo Elena, por los malos tratos que recibirían la hija (10 años) y nieta (3 años).
Garay recordó que la docente de la menor de 10 años (quien asiste a primer grado la escuela N° 858 ubicada en el kilómetro 4), fue quien realizó la exposición en la Comisaría con fotografías de heridas en el cuerpo de la nena, que eran más pronunciadas en piernas y espalda. Las lesiones fueron certificadas por un médico del hospital.
La funcionaria señaló que “la nena 10 años estaba golpeada, por eso la docente hizo la exposición. Y ahora está en manos de la justicia para que tomen una medida de protección de los menores”.

 

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