El último fin de semana, en la ciudad de La Plata se llevó a cabo la cuarta edición del torneo Nacional de Clubes con presencia misionera. Las chicas de Capri, más conocidas como Las Zorras, que finalizaron 6tas en una competencia que reunió a los 16 mejores equipos del país. El campeón por tercera vez consecutiva fue Cardenales de Tucumán.
El elenco misionero, que se había consagrado campeón del regional del nordeste, no pudo cumplir el objetivo de meterse entre los cuatro mejores del país, y se tuvo que conformar con una sexta ubicación, tras caer en la final de la copa de plata ante el local. De todas maneras fue un digno papel de las chicas del club de Villa Cabello.
Las azurras disputaron un total de cinco encuentros, de los cuales ganaron tres y perdieron dos. En la primera jornada, por la fase de grupos, debutó con una victoria ante Pumai por 24 a 0, luego venció a Alma Junior 19 a 5 y en el último encuentro cayó ante Argentino por una conversión,19 a 17, perdiendo así la posibilidad de jugar por la copa de oro.
El domingo, las del club de villa cabello disputaron las semifinales de la copa de plata ante Cha Roga, a las cuales vencieron por 17 a 0 y en la final se midieron con el elenco local “La Plata Rugby Club” que apabulló a las posadeñas por 31 a 5.
De esta manera las dirigidas por Alejandro Bonifato finalizaron en la 6ta ubicación y no pudieron cumplir el objetivo de pelear la copa de Oro en un certamen que demostró un gran nivel y mejoría por parte de la mayoria de los clubes que lo disputaron.
“Las zorras” a pesar de no cumplir el objetivo de jugar la copa de oro y mejorar el subcampeonato de 2013, volvieron a desplegar un buen juego y demostraron estar a la altura de los mejores del país. Cabe recordar que estuvo presente en todos los nacionales y que nunca estuvo por debajo de las seis primeras ubicaciones.
El adiós a un emblema
Esta competencia significó además, la última para Mariana Rodríguez, una de las jugadoras más emblemáticas que tiene el rugby de Misiones. La forward azurra es una pionera en la disciplina, pilar fundamental para que el rugby se mantenga y año a año vaya sumando gente y creciendo. Mariana fue, nada mas ni nada menos que la primera misionera en integrar la selección argentina.
Durante la tarde del domingo, ante La Plata, disputó su ultimo partido oficial, y se retiró de la cancha con los ojos llenos de emoción, aplaudida por la familia azurra. El adiós de un emblema de la ovalada, un adiós de los campos de juego ya que seguramente seguirá ligada a la ovalada aportando todos sus conocimientos y experiencias.
