Invento: Presentaron una silla que da abrazos

Está pensada para los ancianos y personas que viven solas. Dicen que reduce la ansiedad, el miedo y la ira.

Una silla que da abrazos es el invento que se llevó todas las miradas en la Feria Internacional de Rehabilitación y Asistencia en el Hogar de Tokio, Japón. Bautizada “silla de la tranquilidad”, fue pensada para darle seguridad a los mayores y a las personas que viven solas. Y dicen que funciona.

El sistema de la silla desarrollada por la empresa Unicare es muy simple: sobre la mecedora, una muñeca de algodón y tela que tiene brazos largos con velcro en las manos que, al juntarlas, simula un abrazo. El costo es de 420 dólares. Cuenta además con una versión para silla de ruedas que tiene un valor de 346 dólares.

El fabricante presentó la silla junto al ensayo clínico «Sujetar, pero no restringir», que afirma que la mayoría de los que probaron el asiento durante un tiempo prolongado, experimentaron una reducción de la ansiedad, el miedo y la ira.

Desde la compañía que la diseñó explicaron que la muñeca se parece a «una madre» y les otorga a los mayores la posibilidad de recordar lo que se sentía al recibir un «afectuoso abrazo», algo que con el paso del tiempo «tiende a olvidarse».

Está científicamente demostrado que un abrazo real -dado por personas de carne y hueso- ayuda al cuerpo a producir oxitocina, una hormona natural relacionada con la conducta sexual, la felicidad y el sentimiento materno-filial, que calma el sistema nervioso y estimula las emociones positivas.

Más de la cuarta parte de la población japonesa supera los 65 años, por eso hay un amplio mercado de productos diseñados para mejorar su calidad de vida: desde robots que hacen la limpieza doméstica, pasando por trajes robóticos que les ayudan en su movilidad hasta cosas tan extravagantes como gelatinas que simulan ser un pedazo de carne o una zanahoria.

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