La soja: el grano estratégico

La caída del precio de la soja en el mercado mundial está afectando el presupuesto de la nación y por añadidura el de las provincias y municipios. Las menores transferencias del Fondo Federal Solidario, más conocido como el Fondo de la Soja, impactan en la disponibilidad de los recursos que llegan a las provincias y municipios, creándoles una situación de estrechez financiera que repercute en sus planes de financiamiento. Sin embargo, existen medidas para corregir estas situaciones, que de alguna manera la hemos expuesto al gobierno sin que se produjera una reacción correctiva. Veamos;
1) El gobierno se queja de la actitud de los agricultores que retienen la soja cosechad en silos/bolsa esperando una mejor cotización del dólar oficial con una perspectiva de devaluación que resguarde el valor real en consonancia con la cotización “blue” que en el mediano plazo no se producirá y necesariamente tendrán que liquidar al precio del dólar oficial. Para inducir a una liquidación inmediata de la leguminosa, el gobierno puede aplicar una retención móvil del derecho de exportación que está percibiendo, estableciendo un 32% lo que se liquida en Agosto; 34% en Septiembre; 36% en Octubre; 38% en Noviembre y 40% en Diciembre. De esta manera, el productor de soja se verá impulsado a liquidar su stock con la mayor premura para evitar las mayores retenciones que le significará menores ingresos.;
2) Tampoco es verdad que la soja se puede mantener indefinidamente en silos esperando una mejor cotización para la venta. A los un año, esta se vuelve rancia y no es apta para consumo, por lo que el productor necesariamente tiene que venderla. Si pasa el tiempo y se vuelve rancia,es apropiada para convertirla en biodiesel;
3) Como lo hemos manifestado en escritos anteriores, Argentina y Brasil pueden convertirse en árbitros del mercado mundial de la soja que tiene pocos productores que en total cosechan aproximadamente 320 millones de toneladas y que este año, por un incremento extraordinario de la producción estadounidense que llegó a 106,5 millones de toneladas que sumadas a la de Brasil,94 millones y Argentina 55 millones respectivamente, sobrepasan el consumo mundial, aumentando el stock y afectando los precios que tienden a caer, cotizándose en el mercado de Chicago a US$. 344,76 para la posición del mes de Noviembre, significando en el año, una disminución acumulada del 28,5%. Cabe acotar que Estados Unidos ha agotado su capacidad de incrementar su producción de soja, y si lo hace, es en detrimento de otros granos que tienen que reducir sus áreas de cultivo por las tierras productivas disponibles. No es el caso de Brasil que tiene millones y millones de hectáreas a explotar avanzando hacía el Amazonas y que indudablemente se convertirá en el primer productor mundial. En nuestro caso, el problema es menos grave, pero la producción de cereales y oleaginosas tendrá que incrementarse sembrando en tierras hoy ocupadas por la ganadería y en menor medida por la producción forestal.
Volviendo al manejo del mercado mundial de la soja por Argentina y Brasil, la estrategia consiste en restar entre 30 y 40 millones de toneladas a la demanda del mercado mundial, lo que anularía las reservas existentes y proyectaría el precio a los US$. 600 la tonelada, en el mercado de Chicago y que fuera alcanzado en las mejores épocas. ¿Qué hacer con las 20 millones de toneladas restadas?. Tenemos varias opciones: a) convertirlas en 27% de aceite y73% de harina. El aceite convertirlo en biodiesel o refinarlo y transformarlo en aceite comestible. La harina mezclada con el maíz convertirla en alimento balanceado que nos abre la posibilidad de convertirlo en carnes cuyos precios multiplican el valor originario de la materia prima y genera trabajo y valor agregado a los integrantes del campo argentino.
Hacer subir el precio de la soja a US$.600 en el mercado de Chicago, no significa que el productor argentino perciba ese valor. Nuestra posición geográfica, alejada de los mercados consumidores, nos obligan a vender la leguminosa a un precio mucho menor que el vigente en Estados Unidos donde hoy se cotiza a US$:405 la tonelada, mientras que la soja argentina se cotiza a US$.225 incluyendo las retenciones.
Las opciones son claras: ¡Convertir la soja en carnes!

Escribe Miguel Schmalko-ex presidente de FEBAP (Federación Económica Brasil-Argentina-Paraguay) y CACEXMI (Cámara de Comercio Exterior de Misiones)

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