El juez Fernando Verón contó que el joven asesinado ayer de 17 puñaladas, no tenía documentos y su madre señaló que no recuerda cuando nació. «Suponemos que se llamaba Alejandro Acosta porque nunca tuvo DNI», señaló el magistrado. La víctima recibió 17 puñaladas de acuerdo a lo que confirmó la autopsia.
Sus amigos y familiares lo despidieron y revelaron que estaba esperando un hijo junto a su novia.
El juez Fernando Verón indicó que, aunque se dice que se llamaba Alejandro Acosta, la identidad de la víctima no está corroborada porque era una persona indocumentada. “Nunca tuvo documento y le calculamos una edad presunta entre 23 y 25 años porque la madre dice que no se acuerda en qué año nació el hijo, que lo único que tenía era el certificado rosa de nacido vivo pero que lo había extraviado”, dijo y agregó: “la madre dice que el chico tenía instrucción, no sé cómo, a lo mejor con el papel rosado le permitieron inscribirse. Desconozco si el chico terminó la primaria”.
En ese sentido el magistrado explicó que el cuerpo no fue entregado a la familia para velorio e inhumación. “Como no poseía documento nacional de identidad, estoy redactando la orden de inhumación como N.N”, dijo.
En cuanto al caso, Verón aclaró que, tras la autopsia, se confirmó que la víctima recibió 17 puñaladas en todo el cuerpo -tórax, espalda, glúteos, piernas- y que una de ellas perforó un ventrículo del corazón.
Por el hecho hay dos personas detenidas y, según indicó el juez, en el domicilio de una de ellas se secuestró un arma blanca con manchas color escarlata, presumiblemente sangre. “Se van a hacer las pericias de rigor para determinarlo y luego a quién corresponde, con el ADN. Pero todavía no voy a decir que está esclarecido el caso, ahora hay que establecer los testimonios, pruebas, todo lo que lleva el proceso judicial en sí”, manifestó.
Los detenidos tienen 30 y 27 años, y trabajaban en un comercio de venta de frutas y verduras. Los dos alquilan sus respectivas viviendas, uno a 100 metros del lugar del hecho y otro a 200 metros. “El lunes se los va a indagar, a uno como presunto autor y el otro veremos el grado de participación que tuvo. A partir de ahí recién comienza lo que es el proceso judicial en sí, que consiste en reproducir los testimonios tomados en sede policial, disponer las pericias científicas que ya se están haciendo. Una vez esto, creo que estaría en condiciones de resolverse la situación de ellos”, adelantó el magistrado.
Asimismo señaló: “Presumiblemente, la primera versión que poseemos, es que uno de los detenidos llega a la casa del otro y le pide un arma porque le estaban queriendo robar. Él le facilita el cuchillo tipo puñal y lo acompaña. Y ahí se produce otra vez un intercambio de palabras y ocurre este desenlace.
Con respecto a los dos testigos existentes, indicó que uno estaba acompañando a la víctima y el otro era un circunstancial que transitaba en un vehículo y se detuvo al ver la escena. “Ayer declararon ambos en sede policial… La semana que viene vamos a judicializar esos testimonios previa indagatoria de los detenidos y haremos las pericias científicas que son las que nos van a arrojar un resultado más certero con respecto al arma incautada en el domicilio de uno de los detenidos. Tampoco podemos determinar en este estado aún, el motivo. Cuál fue el problema entre ellos que llevó a este tipo de ataque”, dijo.
En ese sentido detalló que una de las versiones que manejan es que el agresor y la víctima se conocían desde antes y tenían problemas de vieja data. Otra de las versiones es que había una chica en cuestión, hermana del agresor, que tendría algún vínculo con la víctima y sería motivo del pleito. “Pero nada de eso está corroborado”, aclaró.
Finalmente dijo que se está chequeando a través las imágenes de las cámaras de seguridad del boliche y de las del 911 si realmente la víctima y el agresor estuvieron en el mismo local bailable horas antes del crimen.
