Alberto Galaza, coordinador de planeamiento educativo de Misiones habló sobre la realidad de la escuela misionera y los hábitos que deben acompañar la trayectoria escolar de cada chico.
El funcionario sostuvo además que no se trata de que con un cambio de horario se logre modificar hábitos de un día para otro. A ello agregó que la demanda de la jornada extendida o de doble turno en Buenos Aires es distinta a la demanda que hay en Misiones donde esta modalidad es la menos tradicional.
“En Buenos Aires la jornada extendida es una demanda absoluta y es lo que predomina en la provincia y la ciudad. Pero nosotros que tenemos 32 en Misiones no registramos una demanda fuerte. En ese sistema donde se ingresa más tarde y quedan hasta las 15 o 16 está para el ritmo de vida de ellos. La verdad es que en Misiones no es tanta la demanda de jornada extendida y completa. Si a la familia le sirve en buena hora, el padre y la madre deben acompañamos al chicos para que duerman temprano porque el niño duerme temprano se levanta descansado”, dijo.
Concluyó que se trata de una cuestión cultural que “la familia necesita acompañar. Se habló mucho de que las primeras horas son claves, incluso después de las 10 se siente en los propios recreos el murmullo de los chicos y hay una alteración mayor. Por eso las materias como Matemáticas, Ciencias Naturales, y las de Lengua Extranjera van en las primeras horas. Hay mayor atención en las primeras horas. Es así y los estudios dan cuenta que hay determinados tiempos donde el niño está más propenso a aprender y es cuando recién se levanta”.
