El italiano Pantaleone Mancuso, sindicado como capo de la mafia calabresa, detenido a fines de agosto en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, aceptó firmar su extradición a Italia. El juez subrogante José Luis Casals, a cargo del Juzgado Federal Nº 3 de Eldorado, dispuso la extradición simple de Mancuso, de 53 años, luego de que el imputado firmara el trámite. Aceptó regresar a su país, donde se lo acusa de varios delitos, entre ellos el asociación mafiosa para el narcotráfico y tentativa de homicidio de dos familiares. Ahora sólo resta que llegue a Misiones el pedido formal de la Justicia italiana para la extradición. Mancuso fue detenido el 29 de agosto en la cabecera argentina del puente Tancredo Neves
Mancuso fue detenido el 29 de agosto en la cabecera argentina del puente internacional Tancredo Neves, que une Puerto Iguazú con Foz de Iguazú, Brasil, cuando intentaba salir del país haciéndose pasar por un turista, con un documento falso y con 100.000 euros en su poder.
Al momento de la detención, el hombre se encontraba acompañado de su hijo Giussepe (25), quien también es buscado por Interpol, pero en la oportunidad el joven logró escabullirse entre la gente y está siendo buscado en la zona de la triple frontera, confirmaron las fuentes.
Mientras tanto, Mancuso continuará aislado e incomunicado en una celda de la Policía Federal en Iguazú, donde se aloja desde que fue capturado a la espera de ser trasladado a una unidad carcelaria de mayor seguridad.
Tanto Mancuso como su hijo están acusados por la Justicia italiana de haber intentado asesinar a sus familiares Romana Mancuso y John Rizzo, en mayo de 2008 en la provincia italiana de Vibo Valentia y de dedicarse al comercio ilegal de drogas a escala mundial.
El italiano es el sindicado cabecilla de la mafia calabresa de la «Ndrangheta», encargada de liderar el mercado mundial de la cocaína colombiana que se exporta a Europa, utilizando a la Argentina como paso previo.
