Rosario Central venció 3 a 1 a Arsenal, con una gran reacción en la parte final, en un emotivo encuentro jugado en el Gigante de Arroyito, por la octava fecha del Torneo de Primera División de fútbol.
El partido no podría haber comenzado peor para Central, ya que a los 6 minutos ya estaba en desventaja por un yerro propio: Acevedo cabeceó hacia adentro y se chocó con Ferrari a la salida de un córner, la pelota le quedó al ex canalla Emilio Zelaya, quien remató y salvó Caranta, pero el mismo «Cachi» tomó el rebote y definió de zurda.
Central, que venía de ser eliminado de la Copa Sudamericana por Boca Juniors y goleado por Tigre, en dos paupérrimas actuaciones, enfrentó este partido sin cinco titulares (Delgado, Donatti, Barrientos, Acuña y Abreu), reservados para el partido del miércoles por la Copa Argentina y sintió el golpe anímico de empezar el partido abajo.
Arsenal hacía todo simple porque se defendía con mucha gente y apostaba al contraataque, aunque su llegada más clara fue un derechazo desviado de Burzio, a los 12.
Y Central comenzó a levantar su juego a partir del gran manejo de Pablo Becker, quien a los 26´ lo dejó solo a Valencia, quien la paró de pecho y remató alto, de zurda.
Central casi llega al empate a los 45 a través de un tiro libre de Becker que pegó en el travesaño, con Andrada vencido.
El complemento acentuó la tendencia del mejor juego auriazul ante un Arsenal cada vez más metido en su campo, al extremo que a los 20 segundos Elías Gómez lo habilitó a Medina por la derecha, el «Chuky» la peinó y se fue solo, pero el arquero Andrada le tapó el derechazo abajo.
Claro que Central también sufrió otra vez a los 6 minutos, cuando Zelaya cruzó un centro y Burzio, solo por derecha, remató y salvó Caranta.
Hasta que el ingreso del uruguayo Abreu le dio a Valencia otro socio futbolístico y a los 22 Central llegó al merecido empate: centro pasado de Acevedo desde la izquierda, cabezazo de Abreu, una media chilena mordida de Valencia y la volea de derecha de Damián Musto, por el segundo palo, como para acercar el resultado a la justicia.
Central se adueñó definitivamente del partido y lo definió con el peso específico de sus individualidades asociadas, como a los 30 cuando «La Joya» Becker, como le dicen los hinchas, gambeteó a dos por la derecha y lo dejó solo a Valencia para que el colombiana ajusticiara a Andrada con un golazo de derecha, de caño.
Y a los 41´ el «Loco» Abreu ganó una pelota en el medio e inició un contrataque de Nery Domínguez hacia Valencia, quien la picó en forma fantástica sobre la salida de Andrada, en el golazo de la tarde que Central volvió con fútbol y justicia a la victoria, después de una semana difícil.
