Comerciantes y diputados opositores presionan para una rebaja impositiva a la actividad económica de Misiones con el argumento de que se afecta a la actividad. El último jueves lograron que el tema se debata en comisiones en la Legislatura.
Sin embargo, los datos revelan que la actividad económica no ha disminuido, sino que se incorporaron nuevos actores de acuerdo a los datos de registración.
Otro de los focos de conflicto es el anticipo de Ingresos Brutos que Rentas cobra a los proveedores que traen su mercadería a la provincia. Según los comerciantes locales, esto afecta los costos y el abastecimiento de productos. También quieren que sea eliminado.
Pero lo cierto es que mediante esta herramienta, se sumaron más de mil contribuyentes que vendían en Misiones, pero tributaban en otras provincias.
Se trata de un anticipo que puede tomarse a cuenta de Ingresos Brutos, pero que, a través del Convenio Multilateral, le genera a la provincia el ingreso de divisas por el coeficiente de reparto. Nadie paga más, sino que una porción de lo que tributa, queda en Misiones.
Los que deben pagar para entrar a Misiones, son los productos destinados a la compraventa, remisiones a fábrica o sucursales y entregas en depósito o consignación.
Los contribuyentes que se inscriben en Misiones con domicilio fiscal en otras jurisdicciones abonan el 3,31 por ciento) del importe bruto de la operación –sin IVA-. Los no inscriptos, el 4,50 del importe bruto de la operación.
Fuentes de la Dirección General de Rentas descartaron reformas en el sistema de tributación, ya que consideran que de ningún modo afecta al comercio si éste está dentro de la formalidad.
“No se paga más, sino que paga una porción acá y deja de pagar, por ejemplo, en Buenos Aires.
El convenio multilateral establece que si vende en todo el país, debe pagar en todo el país”, explicó una fuente del organismo.
El problema, asegura, radica en que mucha de la mercadería que entraba a la provincia, lo hacía en negro, lo que permitía a los comerciantes locales, vender en la misma condición. Con los controles, los proveedores deben blanquear cuánta mercadería se ingresa y los comerciantes, cuánto venden.
Hasta la AFIP está satisfecha con el mecanismo, porque con el cruzamiento de datos, se revela una actividad económica hasta ahora oculta.
“Paga el que remite la mercadería, por lo que no afecta impositivamente acá. Paga La Serenísima, no el supermercado local que recibe la leche, que recién tributa cuando vende al consumidor”, ejemplifican desde Rentas.
“Si La Serenísima dice que vendió tantos miles de litros en Misiones, el supermercado que compró por tanto, debe declarar. Eso es lo que enoja”, cuestionó un funcionario del organismo recaudador.
Según revelaron desde Rentas, sólo por encomiendas que ingresaban a Misiones, se blanqueó un movimiento de 200 millones de pesos por mes. Con camiones, se exteriorizó un millón de pesos diarios. “Se mueven 20 mil millones de pesos al año” con mercaderías que ingresan a Misiones. Pese a las quejas, hay más de 1200 proveedores inscriptos en Misiones desde enero. Todavía resta empadronar a unos dos mil, que realizan operaciones habituales.
Cuils ajenos, soja y Red Bull
El régimen de anticipo de Ingresos Brutos es una cuestión geográfica, definen en Rentas. “No entrás a Misiones como tránsito hacia otra provincia, por lo que sí o sí vendés acá”, explican.
En ese contexto, revelan algunos datos sobre los operativos realizados hasta ahora: “De los camiones que ingresan, sólo tres o cuatro tienen problemas con los remitos”.
Pero hay otros datos más llamativos. Se detectaron camiones con cargas de soja a nombre de reconocidos ganaderos de Misiones que negaron cualquier compra de la oleaginosa.
Lo mismo que varias toneladas de azúcar para una fábrica de pastas o aceite con el Cuil de una ferretería. “Encontramos colectivos llenos de ropa y otros con cajas y cajas de Red Bull. Lo que sucede es que compran mercadería que no es para el mercado interno, sino para exportar al Paraguay de contrabando”, señalaron en el organismo fiscal.
