Gobierno y CFI organizan Misión Comercial Inversa forestal con importadores latinoamericanos

El próximo 2 y 3 de octubre se llevará a cabo en la ciudad de Puerto Iguazú una Misión Comercial Inversa para el Sector Forestal, organizada por el gobierno de Misiones -a través de la subsecretaría de Comercio e Integración-, con financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI), oportunidad en la que decidieron convocar a cinco empresas importadoras de Costa Rica, Ecuador y República Dominicana que identificaron interesadas en productos madereros de la región.

 

Esta semana los organizadores comenzaron con las comunicaciones para tratar de garantizar la mayor efectividad posible de las negociaciones, distribuyendo invitaciones a Pymes forestales e información con el perfil de los importadores invitados, productos que ofrecen y demandan, además del programa de actividades. De Costa Rica participará la empresa Maderas Kodiak SA, Mexichem Costa Rica SA y Maderas Cultivadas de Costa Rica SA; de la ciudad de Quito directivos de la Empresa Durini Industria de Madera CA y, de Santo Domingo, Ferretería Americana (SAS)

 

En contacto con ArgentinaForestal.com, fuentes de la Subsecretaria de Comercio e Integración explicaron que “se consultó a las cámaras madereras de la provincia qué mercados o productos demandaban”, y fue así que habrían decido el perfil de las empresas invitadas, tanto por las actividades que realizan como por los productos que les interesa comprar.

 

Sin embargo, la noticia del evento generó críticas de parte del director del Instituto de Inteligencia Comercial (IIC) de Eldorado, Carlos Berninger, quien consideró en la entrevista con este medio que esta iniciativa es “otra clara demostración de la falta de coordinación entre el Estado Provincial y el sector privado”, dijo. La institución desde el 2011 asesora sobre temas relacionados al mercado externo a empresas e instituciones del sector foresto-industrial, como el Aglomerado Productivo Forestal de Misiones y Corrientes. “En ningún momento fuimos consultados para este encuentro”, afirmó.

 

 

El directivo es experto en Comercio Internacional y propietario de la firma Carber. Explicó que “la crisis exportadora actual del sector forestal no responde a la falta de mercados para sus productos, sino a problemas de competitividad externos a las industrias, debido a los altos costos logísticos de exportación y los impuestos a la exportación que Argentina cobra por cada despacho”, explicó. “Por lo tanto, para alcanzar el éxito de concretar negocios en una misión comercial es fundamental tener en cuenta dos factores, el momento en el que se realiza la acción y la correcta elección del país a encarar, a través de un análisis previo exhaustivo del mismo. Es clave para este último punto, la interacción entre el Estado Nacional o Provincial y el sector privado, a fin de consensuar el objetivo y analizar la información correspondiente, y esto no sucedió”, afirmó.

 

 

“Para que estos mecanismos de promoción de exportaciones sean exitosos y puedan cumplir el objetivo final de invertir en la apertura de nuevos mercados -o consolidar los ya existentes-, hay que lograr la concreción de negocios. Todo evento que se realice y no obtenga estos resultados representará una frustración para los empresarios que participan y una mala imagen del sector en los países que se eligieron como objetivo, dado que denota que no se estudió el mismo antes de realizar la acción”, advirtió Berninger.

 

 

Desde el Instituto de Inteligencia Comercial del Sector Forestal, que asesora y trabaja en conjunto con las cámaras madereras e instituciones forestales de la provincia –realizando estudios incluso de políticas en Comercio Exterior, Competitividad y Logística- analizaron en detalle la situación del sector para evaluar las posibilidades de éxito de dicho evento en este momento. “Como mencionamos anteriormente, no consideramos que sea el mejor momento para hacer misiones comerciales, ya que el problema actual es de competitividad, no por falta de mercados”, remarcó el directivo.

 

 

Respecto a los países seleccionados por los organizadores como potenciales mercados (Ecuador, Costa Rica y República Dominicana) indicó que “reflejan la falta de comunicación entre los organismos estatales que lo organizaron y el sector privado, que desde hace 4 años cuenta con un Instituto justamente para brindar información específica del sector en cada momento, lamentablemente no tenida en cuenta, evidentemente, por los organizadores”, cuestionó.

 

 

Explicó que las empresas pymes no pueden exportar materias primas (Madera en bruto o cepillada), deben concentrarse únicamente en productos de valor agregado, dada la gran incidencia logística que afectan los mismos. “Esto es clave antes de analizar potenciales mercados”, recalcó en la entrevista.

“República Dominicana es un gran importador de materias primas, prácticamente no compra productos terminados. El potencial de compra de este país en productos de valor agregado es de unos U$ 3 millones de dólares anuales. En tanto, Ecuador importa madera de coníferas por un promedio de U$ 1.5 millones de dólares anuales, de los cuáles los productos con valor agregado representan menos de U$ 1 millón. Como podemos apreciar, no son mercados que puedan aportar mucho al objetivo de U$ 70 millones al que debería apuntar Argentina”, analizó.

 

 

Respecto a Costa Rica, dijo que “es un mercado con mayor potencial, si bien los productos de valor agregado tampoco superan los U$ 3 millones anuales. Este mercado en particular fue desarrollado por una industria Argentina, quien representaba inicialmente casi el 90% de las compras de molduras de Costa Rica desde el Exterior, perdiendo paulatinamente este mercado con industrias chilenas, pasando a representar en la actualidad únicamente un 30% del total, contra el 70% de Chile”, detalló el director del IIC.

En este contexto, consideró que “traer empresas de Costa Rica sólo acarreará potenciales competidores dentro de la porción de mercado de la empresa argentina que viene invirtiendo hace muchos años en este destino”.

 

 

En definitiva, Berninger expresó su disconformidad con la organización de la misión comercial: “no estamos de acuerdo en el momento elegido ni los mercados objetivos seleccionados por los organizadores del evento, y lamentamos mucho no haber sido convocados para trabajar en forma conjunta”, subrayó.

 

Crisis exportadora

Bernirger además contextualizó el escenario actual que enfrentan el mercado exportador forestal y sostuvo que “las exportaciones de madera de las industrias pymes de Misiones y Corrientes, están en su nivel más bajo desde que se comenzó a operar al exterior. Como referencia tenemos que en el año 2006 las Pymes exportaron por un valor aproximado a los U$56 millones de dólares, mientras que durante el año 2013 los envíos al exterior de las mismas fueron de unos U$17 millones, ante un potencial a precios actualizados de U$70 millones, todo en valores FOB”, graficó.

“Este escenario no responde a la falta de mercados para productos del sector, sino a problemas de competitividad externos a las industrias, debido a los altos costos logísticos de exportación y los impuestos a la exportación que Argentina cobra por cada despacho”, dijo.

Incluso, en la actualidad los productores argentinos no están logrando cerrar operaciones con mercados tradicionales como Estados Unidos, siendo que el mismo tiene los precios más altos de los últimos años.

 

Inteligencia comercial

Las pequeñas y medianas industrias argentinas del sector forestal están realizando en los últimos dos años los mayores esfuerzos por retornar a la exportación, “no por ser un buen negocio en este momento, sino para paliar la caída del mercado local y poder mantener niveles de producción que permitan absorber los costos fijos”, señaló Berninger.

Después de más de cinco años de desatender los mercados y clientes que se habían consolidado hasta el año 2009, volver a establecer una relación comercial éstos, y que los mismos confíen en volver a hacer negocios es muy complejo. “Está costando mucho retornar a los mercados tradicionales”, asegura el experto.

En este sentido, y en relación a la Misión Comercial Inversa, manifestó que “desde el Instituto de Inteligencia Comercial, al igual que lo manifestado por empresarios del sector, consideramos que hubiese sido mucho más productivo invitar a clientes que se desatendieron estos años para que vengan a recorrer nuevamente las industrias, retomando el contacto para mostrar que se sigue trabajando, al igual que los avances tecnológicos en el sector productivo que se realizaron, con el fin de lograr la confianza que permita retomar los negocios rápidamente”, apuntó.

Consideró finalmente que “es mucho más efectivo en estos momentos comenzar a trabajar con clientes que ya conocemos, y que nos conocen, con productos que ya se produjeron durante varios años, a intentar la apertura de nuevos mercados y nuevos productos”.

 

 

Por Patricia Escobar

 

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