Desde la secretaría de Comercio señalaron que solo intervienen en la definición de los precios de la yerba de las marcas y presentaciones incluidas en Precios Cuidados, pero aclararon que eso representa una porción mínima del mercado, y que todo lo demás se resuelve por negociación entre los molinos y las cadenas comerciales. Los funcionarios nacionales admitieron que será difícil convencer a los supermercados de bajar su margen de ganancia. La sesión de precios del INYM continuará, pero con pocas expectativas de acordar un aumento significativo para la hoja verde.
Los directores del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) llevaron ayer a la secretaría de Comercio de la Nación sus planteos en relación a la conformación de los precios de venta al público del tradicional producto misionero y de la incidencia que tienen las intervenciones del organismo que conduce Augusto Costa en los precios a salida de molino.
La reunión surgió a partir de un pedido del propio INYM en respuesta a planteos formulados por los representantes de la molinería en el directorio del instituto. Durante la sesión especial de precios que está en desarrollo, los industriales se negaron a acordar un incremento en los valores oficiales de la hoja verde y la yerba canchada, argumentando que luego no podrían trasladar esa variación al precio del producto terminado y responsabilizaron por esa situación a los controles de precios que practica Comercio de Nación.
Antes de seguir con la concertación, el INYM juzgó oportuno reunirse con funcionarios de Comercio para solicitar que se flexibilicen esos controles y se autorice a la industria a elevar los precios que cobra a salida de molino. Fueron recibidos ayer por el propio titular del área, Augusto Costa y por el subsecretario de Comercio Interior, Ariel Langer, quienes se encargaron de desestimar la incidencia que pudieran tener las acciones que lleva adelante el Estado, en la definición de los valores que las cadenas de supermercados pagan a la industria por los paquetes de yerba mate.
El propio Costa dejó en claro que la única intervención que ejercen sobre el mercado yerbatero pasa por el programa Precios Cuidados, pero desestimó la incidencia que eso pudiera tener porque solo una porción muy pequeña del total de kilos de yerba que se vende en el país, se comercializa bajo ese programa. Explicó que los precios de la gran mayoría de la yerba que la cadena comercial compra a los industriales, se define por una negociación entre privados en la que no participa el Estado.
Los yerbateros plantearon entonces la conveniencia de forzar a las grandes cadenas a reducir su margen de ganancia para trasladar esa rentabilidad a los demás eslabones de la cadena yerbatera. Los funcionarios nacionales prometieron realizar gestiones en ese sentido, pero recordaron que “no es fácil convencer a los dueños de supermercados que ganen menos plata”.
Uno de los que participó de la reunión de ayer fue Segio Delapierre, representante del sector secaderos en el directorio del INYM. El eldoradense consideró que la reunión fue muy positiva, porque pudieron hacerle todos los planteos y reclamos que consideraron necesarios al propio secretario de Comercio, pero reconoció que no cambió mucho el panorama poco alentador con el que se venía llevando adelante la sesión especial de precios del INYM.
Indicó que la concertación seguirá abierta al menos hasta mediados de octubre y estimó que si se consiguiera acordar un incremento para la materia prima, sería en un porcentaje muy bajo.
