Unos centímetros más y Gustavo Alonso (18) no contaba la historia. El joven recibió un puntazo en el tórax en medio de una pelea con otro estudiante y debió ser hospitalizado. La pelea volvió a encender las luces de alarma en Eldorado en cuanto a la violencia que atraviesa a sectores de la población juvenil.
El hecho ocurrió el miércoles a las 19.50 en el Paseo de la Ciudad, detrás de un conocido supermercado del Kilómetro Nueve. Esto es en pleno centro de la Capital del Trabajo.
El muchacho herido asiste a la Escuela Provincial de Educación Técnica 6. Ese día, se encontró con dos jóvenes a los que conoce, pero con los que no tendría buena relación. Es más, uno es un enemigo de vieja data, de acuerdo con lo que confiaron fuentes cercanas a la investigación.
Los informantes precisaron que los chicos se encontraron en un sector oscuro. Esta circunstancia fue aprovechada por el rival de Alonso para asestarle una puñalada. El arma blanca lo lastimó “en la región del hemitórax izquierdo, cerca de la zona cardíaca”, precisaron desde la fuerza de seguridad provincial.
Herido, el estudiante cayó al suelo. Lo asistieron rápidamente. Terminó internado en el hospital Samic, donde le practicaron las primeras curaciones. Poco después ya estaba fuera de peligro. El muchacho reside en el barrio San José.
Como los agresores eran personas a las que la víctima conocía, no fue complejo para la Policía detenerlos. Alvaro y Lucas, de entre 18 y 19 años, asistentes a otro colegio de Eldorado (la Escuela Normal), fueron arrestados en relación con el hecho.
Cerca de donde había sucedido el ataque, después de las 21, los uniformados dieron con el arma que utilizó el agresor: un cuchillo rústico.
Los arrestados fueron llevados a la comisaría Primera, donde quedaron alojados a disposición del Juzgado de Instrucción en turno. Uno de ellos es el que se encuentra en una situación más comprometida, ya que lo apuntan como el autor de la lesión que pudo haberle costado la vida a Alonso. Es un joven que tiene antecedentes por portar cadenas y otros elementos contundentes.
Las fuentes consultadas aclararon que el hecho no tiene nada que ver con una supuesta rivalidad entre colegios, sino con una enemistad añeja.
También que hace cuatro meses la Policía desactivó lo que hubiera sido una batalla campal entre dos grupos de jóvenes, armados con cadenas, palos y otros objetos. Fue cerca del Paseo Cooperativo. Desde entonces, las autoridades se encuentran en estado de alerta.
