El director general de Control Comunal de la Municipalidad de Posadas, Pablo Otero contó que hoy son 300 los empadronados con puestos fijos y transitorios, a lo que se suman más de 60 vendedores de chipa y trabajan en la reactualización escaparates e instalaciones de chapa.
El funcionario contó que desde el 2012 se empezó a desarrollar una política integral que busca mayor transitabilidad y accesibilidad en las veredas de la ciudad. Si bien en un principio se realizó en el micro centro, el trabajo se extendió más allá de las cuatro avenidas e incluso en los centros urbanos de los distintos barrios de la ciudad.
“Puntualmente en el centro había una invasión por parte de los comerciantes con sus mercaderías. Esta situación que era muy incomoda para el peatón y más para las personas que por algún motivo esta disminuidas en sus capacidades motrices, motivó un intenso trabajo con operativos que si bien tuvieron resistencia hoy se ven los resultados. Esto se desarrollando y lo que hicimos y trabajamos es para expandirlo en las principales avenidas donde si bien no hay negocios que exponen sus productos en las veredas nos encontramos con grandes distribuidoras que utilizaban las veredas las maniobras de carga y descarga de mercadería o playa de estacionamiento”, explicó el funcionario.
Además explicó que el trabajo se extiende también con los frentistas para que entiendan que la vereda no es parte del jardín y que de acuerdo a la topografía de Posadas, donde es común que en una misma acera hayan escalones, rampas y diferentes obstáculos se debe tener en cuenta que es un espacio público.
Reempadronamiento
En cuanto a los vendedores ambulantes Otero sostuvo que hay reglamentación vigente sobre ubicación, medidas y condiciones de instalación. “Nosotros empezamos con un que lo vamos a actualizar para todos los tipos de vendedores ambulantes. La realidad indica que en Posadas hubo una proliferación de micro emprendimientos y otros comercios que se da la situación económica actual. La ordenanza 148 establece dos puestos fijos por cuadra, y que los conocidos mesiteros se instalen del lado del cordón de la vereda y a 50 centímetros. A ello sumamos el trabajo coordinado con la Secretaría de Calidad de Vida y el área de Seguridad Alimentaria.
“Acompañamos la gestión de los trámites que requiere el Municipio para obtener la autorización de venta y control efectivo de la mercadería. Tenemos la cantidad de vendedores empadronados con puestos fijos y transitorios que son más de 300 en Posadas, a lo que se suman 60 que realizan venta de chipa y trabajamos en la reactualización de los que tienen escaparates y puestos fijos como son los kioscos de chapa que hay en el centro como en la zona del Barrio Cristo Rey o Villa Cabello”.
En este sentido la política integral desarrollada busca formalizar la venta y para ello se trabaja también con los profesionales de la Secretaría de Promoción del Desarrollo a los efectos de acercar a los trabajadores ambulantes al Monotributo Social para que tengan los beneficios que acompañan el pago de impuestos, como ser obra social y demás.
“Lo que buscamos es rodearlos de todas las garantías de un trabajo formal que no sea una solución transitoria. Posadas es muy grande y permanentemente se suman vendedores que es algo que se ve en las Ferias Francias donde alrededor se forma un mercado nuevo, con vendedores de todo tipo en un crecimiento que se da crece día a día”.
