El presidente de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines, Martin Oria, dijo que son muchos los requisitos que deben cumplir los comerciantes que quieren abrir un local de comidas, comparado con los que venden hamburguesas y asado en carritos. Aseguró que los vendedores ambulantes perjudican a los locales formales.
Indicó que es una situación que se viene planteando desde hace rato y que cuando empieza a ver crisis tiende a agravarse. “Es demasiado grande la brecha que hay entre los comercios gastronómicos que tenemos que cumplir con todos los requerimientos y estos carros hamburgueseros, como los que venden asado en parrillas ubicados sobre la avenida”.
Agregó que “en la calle Bolívar hay locales que pagan alquileres, pagan cartel por metro lineal, pagan por cada mesa y silla, además de impuestos y me pregunto qué tipo de obligaciones tienen estas personas. Esto fue creciendo mucho, me quiero imaginar que algo pagan”, dijo.
En esa línea agregó que “cómo le explican a un comerciante que quiere abrir unos negocios que le lleva como mínimo seis meses, y que se les pide como mínimo agua potable y ni hablar del tema salubridad y bromatología, ellos tiene solo un bidón, además de que cocinan al aire libre”.
Asimismo dijo que ahora no es solo el tema de los hamburgueseros ambulantes, sino que aumentaron los venderos de asado en la calle “la pregunta que viene es esta gente paga impuestos, tiene las mismas reglas que tiene los negocios. Entonces se presta para hacer estos debates, no sé que va hacer la municipalidad, porque esto se está agrandando demasiado”, manifestó.
Consideró que hay que insertarlos en la formalidad para que dejen la informalidad, “yo tengo un negocio y tengo que tener el certificado que mi tanque de agua está bien, este certificado de fumigación, y cómo funciona ese mismo negocio en la calle, el primer gran problema es la parte bromatológica, para empezar. Este tipo de vendedores derivarán en cierres de rotiserías”, señaló.
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