Se había subido a una cornisa de la escuela Stella Maris. Pero pudieron sujetarlo y alejarlo de la zona de peligro.
Un grupo de policías evitó que un joven de 30 años se quitara la vida el lunes, alrededor de las 18, en Posadas.
Diego C. se subió a una cornisa de la escuela Stella Maris. Desde allí empezó a repetir que se iba a suicidar.
Entonces se acercó a él una patrulla policial. La oficial subayudante Alexia Viana saltó de una puerta-ventana hacia el sector de la cornisa, y desde allí empezó una negociación para evitar un desenlace trágico.
A corta distancia otra mujer policía, Teresa Pérez, también se sumó al diálogo. En determinado momento, el muchacho se distrajo y la oficial alcanzó a sujetarlo. Arrancó allí un forcejeo, al que se sumó la otra uniformada y un agente (Daniel Fernández) que conformaba el grupo.
Finalmente, pudieron sacar a Diego de la zona de peligro y conducirlo hasta el móvil, porque el joven seguía manifestando que quería matarse.
Fueron testigos del episodio transeúntes y personal directivo del establecimiento como de la iglesia Stella Maris.
