De cada diez juicios programados por el Tribunal Penal de Oberá, cinco o seis son por manoseos o violaciones. Los imputados optan por evitar la exposición ante las víctimas o las familias de estas; y por conseguir una pena menor a la que le aplicarían en un debate oral.
Julio Do Nacimento (34) se declaró culpable de haber manoseado a una nena en el barrio San Miguel de Oberá y recibió una condena de un año y medio de cárcel. José L. violó a sus hijas y también confesó haber sido el responsable. La pena que aceptó purgar es de 12 años de prisión. Ambos casos de juicios abreviados se conocieron en los últimos días y son un ejemplo claro de una situación que se registra desde hace años en el Tribunal Penal de la Capital del Monte: el grueso de los expedientes que llega tiene que ver con delito contra la integridad sexual. De los diez debates programados para cada mes, entre cinco o seis tienen que ver con manoseos o ultrajes con penetración.
Do Nacimento se acercó a una niña que segundos antes había salido de su casa rumbo a la escuela del barrio 100 Hectáreas y ofreció llevarla en su moto. Esto sucedió el 8 de octubre de 2010. Pero en vez de llevarla al establecimiento educativo, enfiló hacia un baldío, donde pretendió someterla sexualmente. Alcanzó a manosearla.
El hombre iba a ser juzgado la semana pasada, pero su defensora acordó con la fiscal Estela Salguero de Alarcón una pena. Claro, antes tuvo que declararse culpable. Aquí otra conducta que se repite entre los imputados por abuso sexual: se dicen inocentes durante toda la instrucción o directamente se abstienen de ser indagados. Y a la hora del juicio, buscan a toda costa evitar la exposición ante los magistrados juzgadores y las víctimas o las familias de estas.
Y esto pasa tanto en ilícitos como el que cometió Do Nacimento, donde no hubo acceso carnal, como en otros más graves todavía, como en el que incurrió José L. Esta persona violó a sus propias hijas. No quiso volver a ver a sus parientes en la sala de audiencias del Tribunal y asumió la culpa.
Claro que los que van a juicio abreviado también tienen sus beneficios: reciben una pena menor que la podrían aplicarle en un debate oral.
Alcanza ver el cronograma de debates de septiembre del TP de Oberá para notar que la mayoría son por delitos sexuales. El 2, 4, 9, 24, 25 y 30 de este mes los magistrados Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Lilia Avendaño fijaron debates por abusos simples o calificados. Hasta el momento, en los dos primeros casos, hubo juicios abreviados.
Fuentes judiciales indicaron que en la mayoría de los casos, los responsables de los abusos son familiares, amigos o allegados de la víctima.
El Tribunal Penal de Oberá fijó como criterio que en ningún caso de delito contra la integridad sexual se otorgue la suspensión del juicio a prueba o probation; es decir que un autor pague sus penas con servicios comunitarios y resarcimiento económico.
Esto lo ratificó con el caso de Alberto B. (37), un hombre acusado de de haber manoseado a dos nenas y a dos adolescentes discapacitadas que se encontraban en el hogar Mitaí de la Capital del Monte, que dirigía su entonces mujer.
La denuncia contra Juan Alberto fue radicada en marzo de 2011. Dos empleadas del hogar le contaron a una psicóloga que asistía a los chicos allí alojados que la entonces pareja de la directora había abusado de al menos cuatro internas.
De inmediato, la profesional radicó la denuncia y actuó la Justicia.
El Mitaí depende de la Municipalidad de Oberá. Da contención a menores víctimas de abuso y todo otro tipo de violencia doméstica y a chicos con problemas familiares. Casi siempre, van a parar allí por decisión de la Justicia.
De acuerdo con la acusación que pesa en su contra, el hombre manoseó a dos nenas de 5 y 11 años y a dos chicas de 17 y 18, que presentan discapacidad. Todas, con ayuda de profesionales, confirmaron que el hombre había abusado de ellas.
En el Alto Paraná, algo parecido
Fuentes judiciales consultadas por Misiones Online, indicaron que una situación parecida sucede en el Tribunal Penal de Eldorado, donde llegan las causas que se instruyeron en el Alto Paraná y el Norte provincial. Allí, de los debates programados, un 40% son por episodios de abuso sexual.
Sin embargo, los informantes añadieron una particularidad: hay veces en que se detectan falsas denuncias, donde las supuestas víctimas acusan a ex parejas o conocidos solo con el afán de perjudicarlos. Estos hechos, aunque minoritarios, también existen y causan preocupación.
