A Lachlan, de sólo siete semanas, le colocaron un audífono para combatir contra su sordera.
Todo en el mundo de Lachlan tenía que ver con la imagen y el tacto. Interpretaba figuras, sentía que lo tocaban. Pero le faltaba una parte fundamental: el sonido. Nació con sordera y recién esta semana pudo escuchar después de que le colocaron unos audífonos. Su reacción, al igual que la de sus padres, fue un verdadero espectáculo de la vida.
A las siete semanas, Lachlan escuchó por primera vez. Son imperdibles sus sonrisas mientras le hablan su papá y su mamá, claramente emocionados.
(tn.com)