Muerte en la carpintería: vuelve a cambiar la hipótesis hacia un deceso por causas naturales

Héctor Marchesini (73) apareció muerto en su negocio. Se llegó a hablar de un asesinato. Hace rato que los forenses no deliberaban tanto por un caso así. Ahora se cree que se descompensó y se golpeó el cráneo con unas rocas al caer al suelo.

A Héctor Marchesini (73) lo encontraron sin vida el viernes 22 de agosto, en la parte de atrás de su casa, donde también funcionaba una carpintería. En un principio, se informó de un deceso por causas naturales, aunque después los investigadores se inclinaron hacia la hipótesis del asesinato. Ahora, volvió a cambiar la teoría y recobró fuerza la idea de una decompensación que lo llevó a la muerte, sin la intervención de terceros.
Hace tiempo que un caso no causaba tanta divergencia entre los forenses. Fuentes judiciales indicaron que algunos sostienen que al anciano lo mataron y otros que las lesiones que presenta en la cabeza tienen que ver con una caída sobre algunas piedras.
Marchesini tenía su local en avenida López y Planes 5488. Allí vivía solo y también fabricaba muebles a medida.
Lo encontraron el 22 de agosto a las 14. Un gomero que trabaja cerca de la mueblería dio con el cadáver y avisó a la Policía. Entonces, fue examinado y en un momento se dijo que había muerto por causas naturales. De todos modos, el médico policial pidió la realización de una autopsia.
Al día siguiente, con el resultado preliminar de las pericias en la mano, el juez César Yaya volvió al escenario del hallazgo, esta vez con los expertos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC). Se hizo un nuevo relevamiento del lugar y empezó a investigarse el caso como presunto homicidio.
Hasta empezaron a circular versiones de un presunto ajuste de cuenta, por una causa en la que Marchesini había declarado como testigo por un asalto ocurrido en mayo.
Sin embargo, de las averiguaciones exhaustivas no surgió un solo indicio que apunte a un homicidio. La casa estaba intacta, nadie que no fuera el anciano tocó nada. No faltaba nada y todo estaba dispuesto como el dueño de casa lo hacía habitualmente. Hasta la silla con la que trancaba la puerta.
Fuentes judiciales confirmaron que la investigación continuará, pero que todo hace suponer que el hombre se descompensó y se lastimó el cráneo al caer al suelo.

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