El director general de Control Comunal, Pablo Otero contó que la cifra varía de acuerdo a la altura del mes. Se realizan operativos y fiscalizaciones cuando comienza la movida nocturna desde la 1 y hasta el cierre de los boliches y bares, a las 6 de la mañana. En los barrios alejados del centro las intervenciones se realizan con el apoyo del cuerpo de Infantería de la policía de la provincia.
El funcionario dialogó en forma exclusiva con Misiones On Line y explicó el trabajo que desarrollan desde el Ejecutivo Municipal en el marco de la ordenanza que rige el Código de Nocturnidad. Así contó que se realizan dos controles por local al inicio y al final de la noche. La concentración de actividad se da entre la 1 y las 6 de la mañana, momento que finalizan las actividades y los propietarios de los bares, boliches y pubs deben, con 15 minutos de tolerancia, desalojar a los asistentes del sitio en cuestión.
“La mayor actividad se concentra entre las 2 y las 6 de la mañana y cuando finaliza tenemos una gran concentración de personas. Son puntos de máxima concurrencia donde trabajamos en la dispersión con el apoyo de la policía, porque estamos ante un gran número de personas que salen del boliche aturdidas por la música, la penumbra y el consumo de alcohol”, explicó el funcionario.
Pero el trabajo no termina allí ya que en paralelo se realizan recorridas por los barrios alejados del centro de la capital provincial donde se controla especialmente la venta de bebidas en horarios no permitidos. En esta actividad interviene también el cuerpo de Infantería de la Policía de la Provincia.
Menores: rentabilidad versus responsabilidad
A la hora de abordar el tema de los menores en la noche y en especial sobre cómo trabajan para que se cumpla lo que establece la ley, el funcionario explicó que es mínimo el número de chicos que intenta ingresar al boliche y por el otro lado, es un riesgo que muchos empresarios no quieren correr.
“Hay épocas del año que se incrementa la presencia de menores en la noche y tiene que ver con los festejos por el Día del Estudiante, las despedidas y las recepciones. Pero en cuanto al acceso a los boliches todavía no logramos acordar con los empresarios. El Código de Nocturnidad establece que los boliches pueden darle espacio a los chicos de 13, 14 y 15 años hasta las 23 en espacios sin venta de alcohol, cigarrillos ni energizantes. En cuanto a los de 16 y 17 con los mismos recaudos pero sin límite horario pero la realidad es que los empresarios buscan el lucro y la mayor rentabilidad está en la venta de alcohol”. Dijo.
Así, y teniendo en cuenta que las multas por la presencia de menores van desde los 20 hasta los 50 mil pesos, la realidad es que los empresarios se concentran en ofertas atractivas para el público mayor de edad.
Lo cierto es que a su criterio, aún resta trabajar en el trabajo articulado entre tres actores que intervienen en esto. Uno de ellos es el rol de la familia donde cada padre sepa que hace y sea responsable de su hijo, la responsabilidad de los empresarios en las actividades que realizan y la manera en que lo hacen, y por último el control permanente y acompañamiento del Estado municipal.
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