En el hotel Sol Cataratas de Puerto Iguazú, en la mañana de este jueves, se realizó el lanzamiento nacional del programa Clubes de Ciencia que contó con niños y jóvenes participantes de Misiones, Chaco, Corrientes, Formosa, Santa Fe y Entre Ríos. En ese marco se presentó el “Proyecto Chingolos” que es desarrollado por la UBA y el Conicet a los que los alumnos se sumarán con sus observaciones.
El encuentro fue presidido por el ministro de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, Luis Jacobo; acompañado por la coordinadora nacional de Popularización de la Ciencia e Innovación dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva de la Nación, Vera Brudny; acompañados por profesores y alumnos de una selección de clubes de ciencia que funcionan en las provincias antes mencionadas.
Los clubes tienen el objeto de proporcionar un ámbito de enseñanza complementaria a la educación formal. En ese marco, este encuentro regional consistió en reunir a jóvenes aficionados a la ciencia para intercambiarán experiencias entre ellos y la comunidad científica con la finalidad de mejorar la calidad de sus proyectos.
Al respecto el ministro de Educación misionero, Luis Jacobo recalcó la experiencia misionera en lograr conformar una gran diversidad de estos espacios donde los chicos pueden experimentar, juntarse a dialogar y compartir sus inquietudes como visiones de las temáticas que se van a abordar. “Allí se encuentran con un lugar donde pueden tratar estas temáticas de manera descontracturada y encontrar que la ciencia está al alcance de todos”, puntualizó.
Por otro lado apuntó a que se termina el paradigma de que la ciencia era algo reservado para los científicos que “se juntaban en laboratorios escondidos donde lograban desarrollar fórmulas secretas que provocaban cambios, buenos y malos, para la humanidad”.
A su vez, la coordinadora nacional de Popularización de la Ciencia e Innovación, Vera Brudny agregó que se van a hacer cinco encuentros regionales en todo el país, de los que se eligió a Misiones para ser la primera sede y realizar el lanzamiento. “Podríamos hacer un solo encuentro, pero de esta manera logramos dar la oportunidad a más chicos, de más provincias, que puedan participar de una reunión de este tipo donde tienen la posibilidad de interactuar de una manera positiva”, agregó.
“Queremos desmitificar los preconceptos que hay en torno a la ciencia, poder abrir los espacios para que los chicos en la escuela puedan tener un lugar donde experimentar, pensar, crear y probar para avanzar así en este camino de la investigación”, dijo la funcionaria.
En uno de los talleres del encuentro, se desarrolló el “Proyecto Chingolos” que es un plan de trabajo que cuenta con la colaboración de un grupo de investigadores de la Universidad de Buenos Aires –UBA- y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas –CONICET-. Consiste en registrar las distintas variantes del canto de una especie de ave, el “chingolo”, que se encuentra en todo el país. Para esto, habrá talleres de capacitación. La idea es que el laboratorio de Gabriel Mindlin, responsable de la iniciativa, reciba esos datos, y luego de analizarlos pueda verificar o refutar la hipótesis de que los chingolos exhiben acentos y que éstos están distribuidos en el territorio de acuerdo al tipo de vegetación que los rodea.
Visión de los científicos protagonistas
Un grupo de jóvenes, de un club de ciencias de la provincia de Formosa, manifestaron que “este encuentro es muy interesante, porque es descontracturado, lo que favorece a desplegar la creatividad”. Agregaron también que crearon el club de ciencias para permitir un lugar donde los alumnos de su colegio puedan discutir sobre “hacer ciencia y experimentar, que son todas cosas que despierta mucho el interés”.
En ese marco, Paula, una de las alumnas, afirmó que “para sumar mayor participación de chicos siempre hacemos títulos llamativos que enganchen a todos que se pueden sumar a nuestras propuestas, eso nos da mucho resultado”.
Por otra parte los niños pertenecientes al club “Chicos Graciosos” de Salto Encantado mostraron su interés de poder participar del “Proyecto Chingolo”. Así dejaron en claro que “ya hemos salido a sentarnos a escuchar el canto de los pájaros para hacer nuestras anotaciones y poder sumar nuestros aportes a los investigadores”.
