Teresa Cabrera es la madre de una nena que cursa el tercer grado en el Instituto Santa Lucía, que en estos días fue centro de todas las miradas por la detención de uno de sus docentes (profesor de Informática) acusado de haber manoseado a varias alumnas. La mujer contó que hasta el lunes era una ciudadana que apoyaba a los padres que estaban atravesando por la dramática situación de tener un hijo abusado. “Ahora estoy del otro lado del mostrador. Somos víctimas, mi hija confesó que este hombre la tocaba”, reveló la mujer en un contacto con Radio Libertad y Misiones Online.
“Siento que le fallé como madre. No me despego de ella en todo el día. El único momento en que no la vigilamos directamente nosotros es cuando ella viene a la escuela. Por eso, qué garantías tenemos ahora de que ella allí está bien”, admitió.
La hija de Teresa tiene 8 años y confesó en una entrevista con una psicopedagoga que había sido abusada. “Reveló que la tocaba desde primer grado. Yo cuando me enteré le pregunté: ‘¿Qué parte te tocó?’ y ella me respondió: ‘La cola mami’. Ahí se me vino el mundo abajo. Le pedí más detalles, si la había violado en la oficinita que dicen que tenía el profesor. Y me aseguró que no, que la manoseaba en la escalera”, precisó.
Teresa afirma que su hija no quiere abandonar esa escuela, y que no parece estar afectada pscológicamente, porque no cambió el comportamiento, sigue jugando, dijo.
Las clases en el colegio Santa Lucía se dictan normalmente hoy, pero un grupo de padres se acercó para hablar con la nueva directora.
“Ella decía que era secretaria del profesor, porque juntaba los cuadernos de los compañeritos para que él los corrija. Estaba contenta con eso, pero ahora comprendió que lo que hacía ese hombre estaba mal”, señaló.
“A mí no me sirve la remoción de las autoridades. Qué garantías tengo de que acá va a estar bien. Yo no tengo confianza”, reiteró Teresa.
La madre reveló que el caso de su hija no fue el único que se conoció en las últimas horas. “Ayer en la Comisaría de la Mujer fue otro matrimonio para hacer la denuncia.
A mi hija la manoseó durante tres años. Los directivos no hablaron conmigo. Lo que pedimos es garantía”, comentó.
Habló la abogada del profesor acusado de abuso: “No hay pruebas materiales”
