Se trabaja principalmente en terrenos que son de dominio municipal y en lugares donde los propios vecinos presentaron el trámite de usucapión. Las tareas son realizadas desde la Secretaria de Acción Social de la comuna eldoradense y el Departamento de Regulación de Tierras, que fue aprobado el año pasado por ordenanza.
Hugo Nuñez – Secretario de Acción Social de la municipalidad de Eldorado – Radio Libertad
El secretario de acción social de la municipalidad de Eldorado, Hugo Núñez, contó que las familias que hoy se están regularizando son unas 300 en distintos sectores como la Zona Oeste, en los barrios 20 de junio, Antiguo Centro, Georgias del sur, Parque Swelm, Guaraní, Santa Rosa de Lima y Helena. También en asentamientos en espacios verdes como en el barrio Malvinas, Oleaginosa y algún sector de Puerto Pinares. Hay casos donde los problemas tienen que ver con que los propietarios ya fallecieron y por tanto “las documentaciones iniciadas para la regularización quedaron por el camino, y reiniciar todo es lo que cuesta, porque hay que partir desde la mensura que lleva su costo, y luego hacer la presentación a través de una asesoría jurídica, y eso lleva mucha gestión porque se trabaja con cada uno de sus ocupantes”
En Eldorado además hay cerca de 200 hectáreas ocupadas con familias que se asentaron en terrenos de la Cooperativa Agrícola, y en este caso el problema para lograr la regularización, es que la gran mayoría de esas tierras están embargadas por la AFIP.
Negocio inmobiliario
Como en casi todos los lugares de la provincia donde ocurre el fenómeno de la intrusión, en la capital del trabajo conviven aquellos que realmente necesitan un espacio donde vivir, y los que ocupan tierras para luego vendérselas a otras familias carenciadas. Esto genera muchas dificultades cuando se da mientras se realizan los trámites de regularización. “También se da aquí, el problema de que cuando empezamos a regularizar, hay gente que empieza a vender, por lo que se realizan las denuncias del caso, y se intima a los vecinos informándolos que no se pueden vender esas tierras y no se puede alquilar, hasta que se logre la reubicación total de los terrenos, porque sino en pleno proceso, cuando una o dos familias comienzan con esos negociados, llevan para atrás todo el trabajo realizado. Por ejemplo eso está pasando ahora en el barrio Primavera II, donde hay 70 familias con las que trabajamos desde abril de este año, y una de las familias quiere vender, y entonces queda gente desalojada” afirmó Nuñez.
