Agustín Baumgartner, de 13 años, fue operado de apendicitis el 16 de junio en el Sanatorio Buddenberg de Eldorado. Desde ese día, lo tienen sedado, por una encefolapatia, que no le permite reconocer a nadie.
El IPS depositó el dinero que necesita el jovencito para un tratamiento que debe hacerse en el Instituto Fleni, pero la familia iniciará una causa penal para que se investigue si fue mala praxis o un “hecho fortuito”.
El abogado de la familia de Agustín Baumgartner, Julio César González Schinka, adelantó que las presuntas irregularidades detectadas en torno a la intervención quirúrgica que se le practicó al menor en la clínica Buddenberg de Eldorado, entre ellas que el sanatorio no tenía sala de terapia intensiva, serán motivo de la denuncia penal que se iniciará para que la justicia determine si se trató de un caso de mala praxis o un hecho fortuito.
“Nosotros no buscamos que esto sea una caza de brujas, sino que se sepa la realidad de lo que pasó, y se determinen las responsabilidades”.
En contacto con Radio Libertad, González Shinka aseguró que Agustín sigue muy grave, tiene una lesión cerebral grave entre otras complicaciones entre las que mencionó ataques epilépticos.
Agregó que al menor no se le practicaron estudios previos a la cirugía, y que los médicos que lo atendieron solo se limitaron a explicar que quedó en estado de coma por una reacción alérgica que le provocó un shock.
Ayer martes, el IPS depositó 470.400 pesos al Instituto Fleni -Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia- garantizando así en forma anticipada la cama para la internación y tratamiento de rehabilitación de Agustín Baumgartner.
En total, se necesitan más de 569 mil pesos para la cobertura de 84 días que corresponden al primer módulo, luego los médicos determinarán como sigue el tratamiento.
El chico fue operado de apendicitis el 16 de junio en el Sanatorio Buddenberg de Eldorado. Algo salió mal y nunca despertó de la anestesia. “Salió con 41 grados y dificultad para respirar”, había asegurado Mónica, su madre.
“Cómo en ese lugar no había terapia intensiva, por decisión nuestra decidimos trasladarlo a la Clínica Materno Infantil de Misiones, allí pasó la noche y al otro día lo trasladaron al Hospital Pediátrico de Posadas donde, después de cinco días lo pasaron a terapia intermedia”, detalló la mujer.
Y añadió: “Allí nos dijeron que había sufrido una hipoxia, que es la falta de oxígeno, producto de un paro cardiorrespiratorio, pero nadie nos explicó por qué y el 26 de junio decidieron trasladarlo al Hospital Garrahan”.
Agustín sufre una encefalopatía con diagnóstico incierto.
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