Con 31 años de trayectoria el espacio de avenida Centenario casi Tomas Guido reúne a diario cientos de adultos mayores con diversas actividades, servicios y la posibilidad de compartir experiencias.
Cristina Sotelo, secretaria del Centro de Jubilados Centenario contó que el Club tiene cerca de 150 socios de los cuales la parte más activa se da los lunes y miércoles con meriendas, charlas y distintos talleres entre los que se destacan clases de yoga, folklore, canto y además de un cine con posterior debate. También se han sumado a las actividades del programa de voluntariado para promocionar la donación de sangre.
“El club está abierto a cualquier persona que tenga interés. Yo soy partidaria que vengan, miren y participen, el incentivo es que puedan sentirse cómodos”, dijo. Para ello sostuvo que la inscripción de los nuevos socios es de 20 pesos y desde ahí el abono mensual de 15 pesos.
A las actividades recreativas se suman también servicios de enfermería los martes y miércoles de 8 a 11, de pedicuría lunes y miércoles y masajes martes y jueves.
El valor de compartir
Cristina explicó que mensualmente también en el lugar se distribuyen los bolsones de alimentos del programa Pro Bienestar del Pami, acción que desarrollan ya desde hace 10 años con de 376 beneficiarios.
“Las actividades como estas son muy gratificantes, nosotros nos sentimos útiles. Ese día que se entregan los bolsones por ejemplo aprovechamos para tomar mate y compartimos una rica torta frita. Porque siempre es bueno compartir y aprender uno del otro”, agregó.
Aprender a alimentarse
Marcos Magáz, técnico de campo del programa Pro Bienestar del Pami contó que en la jornada de entrega de bolsones, momento en el que concurren más abuelitos se aprovecha para brindarles cursos de cocina y buena alimentación sobre todo porque muchos presentan problemas de hipertensión, obesidad u otras dolencias. La idea es brindarle un momento grato donde puedan aprender algo nuevo y sobre todo aprovechando todo lo que esté a su alcance para una buena nutrición.
“Hoy se hizo un taller de concina saludable con elementos del bolsón y otros que son de fácil acceso. Y esto se viene trabajando durante todo el año. Porque si bien la persona que se jubila es considerada pasiva o que no está contemplada para el trabajo las políticas públicas desarrolladas en los últimos años por el gobierno tienden a dar un lugar preponderante a los abuelos y los clubs de abuelos, apuntalando los lugares de convergencia donde pueden desde tomar un mate y compartir, hasta capacitarse o festejar un cumpleaños. La idea es que se mantengan activos socialmente que es importante al hablar de un estado de vida saludable”.
Más sobre el Programa Pro Bienestar
En la provincia, en total se trabaja con 74 Centros de Jubilados y Pensionados con entregas de Módulos Alimentarios, de los cuales 8 de ellos también tienen servicio de comedor.
Las entregas se hacen una vez por mes durante todo el año y el contenido de los Módulos se arma teniendo en cuenta aspectos nutricionales y necesidades de los afiliados. Están orientados a sectores vulnerables de la población y el promedio de Módulos que se entregan en cada centro es de alrededor de 200.
En ese marco, está el programa “AlimentArte”, que tiene por objetivo el desarrollo de actividades orientadas a la educación alimentaria, por lo cual cuenta con un equipo de nutricionistas y cheff.
A través de él se realizan talleres de nutrición en las entregas y, algunos, en la semana previa a las mismas.
Por otro lado, hay toda otra área de Actividades Socio Preventivas que coordina el desarrollo de múltiples propuestas en los centros de jubilados como ser talleres de yoga, gimnasia, teatro, etc.
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