Sandra Gularte presentará desde hoy hasta el 1 de septiembre una de sus últimas creaciones: “Contraespacio”. La inauguración será a las 20, en la Estación Vía Cultural, en el cuarto tramo de la costanera posadeña. Luego, el 12 de septiembre, será instalada en Latin Art Gallery de Praga (República Checa) en el marco de la conmemoración de los 90 años de la migración checa a Argentina.
La artista explicó que “los inmigrantes al ir de un país a otro son creadores de contraespacios, sus utopías, sus lugares reales fuera de todo lugar. El teatro, la música, un espacio que pudiera estar él mismo definitivamente fuera de todo, creando una ilusión, creando realmente otro espacio”.
Sobre la muestra, el psiquiatra Oscar Krimer indicó que se aprecia “la presencia de material figurativo deslizado; hay una atmósfera de vagabundeo de los personajes que cuestionan un espacio y un tiempo no rectilíneo ni predeterminado, en permanente devenir”. Las pinturas de Gularte se caracterizan por tener una frase como nombre, como en el caso de “Entonces ocurre esa rara y feliz sensación de que vivir es buscar lo impensado, algo del Afuera en el adentro”.
En tanto otro, está marcado con el impulso de que “cualquiera tiene un extranjero habitando en sí mismo, cualquier pareja tiene un extraño en su alcoba o en el escenario de la vida, en coyuntura o larga vida, algunos lo normalizan y lo hacen eterno, pocos lo advierten”. Mientras que en otra obra expresa “una vida escandalosa, mas no necesita paliativos, camina contra el viento como los rizomas”.
Para la artista “no vivimos en un espacio neutro y blanco; no vivimos, no morimos, no amamos dentro del rectángulo de una hoja de papel”. A su vez indica que “vivimos, morimos, amamos en un espacio cuadriculado, recortado, abigarrado, con zonas claras y zonas de sombra, diferencias de nivel, escalones, huecos, relieves, regiones duras y otras desmenuzables, penetrables, porosas; están las regiones de paso: las calles, los colectivos; están las regiones abiertas de la parada provisoria: los cafés, los cines, las playas, los hoteles; y además están las regiones cerradas del reposo y del recogimiento”.
Por lo que destaca que “un espacio que pudiera estar él mismo definitivamente fuera de todo, creando una ilusión, creando realmente otro espacio”. Toda una experiencia para observar y disfrutar.
