Tras dos fracasos, Alto Paraná buscará sello ambiental con una consultora más «flexible»

Luego fallar en dos tentativas por certificar FSC, estándar internacional de manejo forestal que garantiza conservación del medioambiente y el respeto a las comunidades, la empresa del grupo Arauco volverá a intentarlo, pero esta vez con otra certificadora: Woodmark, que ya fue cuestionada en Chile por sus bajos estándares. El proceso de evaluación de campo se realizará del 15 al 20 de septiembre.

La empresa forestal de capitales chilenos Alto Paraná SA volverá a intentar obtener la certificación FSC, una norma que evalúa el manejo de empresas del rubro forestal y otorga a quienes cumplen con una serie de estándares un sello que garantiza que en los procesos productivos de la empresa certificada, se desarrollan en un marco de respeto al medio ambiente y a las comunidades en las que está inserta la compañía.

Será la tercera vez que la chilena intente obtener el sello, pero esta vez confían en tener mejor suerte que en las dos anteriores gracias a un cambio en la consultora encargada de llevar adelante el proceso de certificación. Para las dos intentonas anteriores Alto Paraná había contratado a Rain Forest Alliance, que en ambas oportunidades le negó el sello por encontrar serias  contradicciones entre lo que marcan los estándares FSC y el modo en el que efectivamente se desempeña la forestal chilena en Misiones.

La última vez que esa consultora llegó a la provincia para conocer de primera cómo se insertaba Alto Paraná en la comunidad, se encontró con duros planteamientos por parte de vecinos, empresarios y colonos de distintas zonas en las que la empresa tiene influencia. La mayoría de dichos cuestionamientos apuntaban a impactos en la salud, problemas medioambientales y afectación de tierras de cultivo, todo esto derivados principalmente de un excesivo uso de agroquímicos. Desde el sector empresario también cuestionarios supuestas prácticas de manipulación de mercado.

Para la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), no sorprende que en el vecino país hayan rechazado el sello, dada la existencia de movimientos ciudadanos fuertes que han tomado el peso social y ambiental que implica la certificación de una empresa forestal y que el equipo auditor realice un trabajo serio y eficiente.

A comienzos de este año, Alto Paraná optó por finalizar el contrato con la consultora y desde ese momento advirtieron desde distintas organizaciones que la empresa buscaría una vía más fácil para obtener la certificación.  Desde la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) de Chile manifestaron que “no nos extrañaría que como fueron rechazados por la empresa auditora Rain Forest Alliance, ahora busquen a Woodmark Soil Association para que los evalúen y así consigan el sello de certificación, pues esta última se ha caracterizado por su bajo estándar, como ya lo hicieron en Chile. El verdadero desafío sería que puedan lograr este sello con la misma empresa auditora”, declaró representante de la AIFBN en FSC Internacional, Luis Astorga, a Radio Universidad de Chile.

Esos presagios se hicieron realidad y la Woodmark difundió recientemente a las partes interesadas el anuncio de una nueva ronda de audiencias públicas a realizarse del 15 al 20 de septiembre.

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