El ministro de Educación de la provincia, Luis Jacobo, se refirió al conflicto en la Epet de Oberá donde cuatro alumnos están siendo investigados por un hecho de robo, razón por la que el director decidió suspenderlos por un año. Jacobo insistió en que la medida de separar – aunque luego fue restituido en su cargo – al director no fue en contra de nadie, sino a favor de que los chicos sigan dentro de la escuela. “Pretendemos que la escuela contenga un poco más, para qué voy a hablar entonces con el Sedronar, para qué voy a buscar que más chicos estén dentro del sistema si a los que están los voy a expulsar”, sostuvo el Ministro. Jacobo agregó que la escuela no puede condenar, y que todavía más de la mitad de los chicos están fuera del sistema. “Piensen entonces que no podemos sacar a los que están”.
Radio Libertad, Luis Jacobo, ministro de Educación Después de la polémica por la decisión del director de la Epet 3 de Oberá de suspender a cuatro alumnos acusados de robar una moto, y del Consejo General de Educación de sancionar al director que se negó a reincorporar a los estudiantes pese a que eso se le había exigido, el ministro de Educación, Luis Jacobo afirmó que la única razón por la que se tomaron las decisiones fue para que los chicos no dejaran la escuela. “Llegamos a un punto en que inclusive el director desoyó la instrucción de un superior, y nosotros buscamos que a esos chicos se les de la regularidad, se queden dentro de la escuela”. Jacobo aseguró que a los jóvenes se les brinda apoyo pedagógico, pero no obstante lo que se buscó es que la Epet los contuviera como institución. Los cuatro alumnos fueron trasladados a una nueva escuela técnica “que no tuvo ningún inconveniente para recibirlos”. El Ministro insistió en que la medida no fue en contra de nadie, sino en defensa de los cuatro jóvenes. “Queremos que la escuela los contenga, que se haga cargo, sino para qué voy a ir al Sedronar, para qué me voy a preocupar por los chicos que no están dentro de la escuela si a los que están los expulsamos. La escuela no puede condenar, la escuela no puede expulsar. No queremos más esos resabios autoritarios que a los chicos que tienen problemas la escuela los expulsa. La mitad de los jóvenes está fuera de la escuela secundaria, por eso necesitamos una escuela comprensiva”. Finalmente el conflicto se terminó, el director fue restituido en su cargo y los cuatro alumnos a los que investiga la justicia siguen estudiante pero en otro establecimiento educativo.
