El operativo de búsqueda sigue y sumó al helicóptero de la Policía. Aún no apareció la camioneta de la víctima y los autores continúan prófugos. Creen que a Héctor Helmut Knott (47) le dispararon “porque sí”. El hombre, herido mortalmente, hizo unos cuantos metros y se desplomó cuando llegaba a la parte trasera de su predio.
n amplio operativo policial está en marcha en la zona de Alto Paraná para dar los integrantes de la banda que asaltó y mató al empresario Héctor Hemult Knott (47). Hasta el momento no hay detenidos ni tampoco apareció la camioneta Chevrolet S-10 gris de la víctima, con la que huyeron los criminales.
La investigación es encabezada por el jefe de la Policía provincial, comisario general Jorge Héctor Munaretto, quien se encuentra acompañado por otros funcionarios de la institución. Se afectaron a todas las dependencias cercanas y a las unidades especiales de la institución.
Parte de los investigadores cree que la gavilla huyó hacia el Paraguay. Otra tiene la esperanza de que aún se halle en la zona, por la que se redoblaron los esfuerzos para ubicarla.
Se sumó a la búsqueda el helicóptero de la Policía provincial, para tener una panorámica más amplia de algunos sectores de acceso complicado, a fin de detectar si la pick up fue escondida en los alrededores de Montecarlo.
Fuentes cercanas a la investigación confiaron este domingo que los asaltantes se llevaron una suma que oscila entre los 20.000 y 25.000 pesos, que correspondían a los ahorros que Knott guardaba en su residencia. Sin embargo, este no era el botín que buscaban los maleantes, que llegaron a la residencia, ubicada a unas diez cuadras a la avenida principal del pueblo, exigiendo un monto mucho mayor.
También indicaron los informantes que todo indica que a Knott le dispararon en la espalda cuando el hombre, una vez que lo bajaron de su propia camioneta, en la que se fugaron los ladrones, caminaba hacia su residencia. “Creemos que lo balearon porque sí, que no fue en un forcejeo”, apuntaron los detectives consultados.
Ahora los investigadores están rastreando testigos o registros de cámaras de seguridad para recabar indicios a fin de determinar hacia adónde huyeron los asesinos. Hay relatos que indican que no enfilaron hacia el río Paraná, sino a la zona céntrica. “Tal vez se dirigían hacia algún punto específico a fin de ocultar la camioneta”, añadió una fuente.
Ante las sospechas de que pudieran haberse escapado hacia el Paraguay, se pidió la colaboración de la Prefectura Naval Argentina, que de inmediato puso a sus hombres al servicio de la búsqueda.
Asimismo, se pidió ayuda a otras fuerzas y registros de imágenes de los peajes sobre la ruta 12, por si los autores del homicidio pasaron por alguna de las casillas.
El asalto que acabó en asesinato sucedió el sábado alrededor de las 18.30, en una chacra de la calle Urquiza, en el barrio Vista Alegre, a unos 300 metros del Campo Municipal de Deportes.
El empresario, una hija, su hermano y la mujer de éste salían de la casa cuando los abordaron tres asaltantes encapuchados y armados. Los cuatro fueron obligados a reingresar a la casa.
La banda pedía a gritos una importante suma de dinero. Se tuvo que conformar con los ahorros de Knott. Sin embargo, para irse decidieron llevarse de rehén al dueño de casa.
El empresario subió a su propia camioneta, una Chevrolet S-10, chapa EYX 126, rodeado de los asaltantes, que portaban revólveres.
La Policía se enteró porque los propios parientes de Knott llamaron para avisar apenas notaron que los maleantes se habían marchado. Cuando una patrulla salió a buscar a la banda se topó con el cuerpo del hombre, a unos 200 metros de la casa. Un disparo fatal había acabado con su vida. Herido mortalmente, había caminado unos cuantos metros, hasta que cayó muy cerca de la parte trasera de su residencia.
