No hay más entradas para ver a San Lorenzo en la final de la Libertadores

Por recomendación de los organismos de seguridad, el club adelantó la venta de populares. Los dirigentes evalúan dar marcha atrás con las obras para la ampliación del estadio. Corrían las horas del anochecer y volvió a suceder lo que había ocurrido el fin de semana pasado en la venta de localidades para el partido de ida de San Lorenzo en la final de la Libertadores. La cantidad de gente agolpada en el predio Lorenzo Massa, que esperaba en algunos casos desde el mismo miércoles (día del primer partido ante Nacional), obligó a tomar una decisión molesta para muchos pero no por eso menos sensata: ya que quienes llegaran hoy no iban a obtener su ticket, y con recomendación de los organismos de seguridad mediante, el club decidió adelantar la venta de entradas populares para socios prevista para hoy.

Pensando en aumentar la capacidad del estadio en tres mil lugares, se construyó una parte (como banco de pruebas a ser supervisado por la seguridad del Gobierno porteño el lunes), de una tribuna bajo la platea Sur para albergar a 900 personas; además, estaba previsto achicar el pulmón de la tribuna visitante para permitir el acceso de entre mil y 1.500 personas más, e incluso se pensaba en construir un codito tubular entre la popular visitante y la platea Norte. Con sentido común, se preguntaba una voz dirigencial anoche, cerca de las 22.30: “Si finalmente recibimos la habilitación de la seguridad el lunes, ¿cómo ponemos en venta esas entradas sin que se mate la gente?”. Aún los dirigentes están conversando para ver qué resolución toman. Alguno pensó en destinar esas potenciales ubicaciones a protocolo. Otros, directamente, opinan que hay que dar marcha atrás con la ampliación del estadio.

La situación era, en un punto, esperable. El club tiene 60 mil socios y el Nuevo Gasómetro no puede albergar a más de 40 mil personas, por lo que estaba claro que no todos podrían tener su ticket. Lo destacable fue que hasta anoche, salvo por algún momento de confusión, no hubo incidentes. Los hinchas que esperaban en el predio reclamaron una comunicación más eficaz: el club se limitó a informar que se habían agotado las entradas desde la web oficial y lo replicó por las redes sociales. Marcelo Tinelli, en tanto, anunció en su programa que le pedirá autorización al Gobierno de la Ciudad para colocar una pantalla gigante en San Juan y Boedo. La final también es esto.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas