Tiene en sus manos uno de los anhelos de los misioneros. Pero Florencio Randazzo no quiere apresurarse en hacer algún anuncio que después no pueda cumplir. Sólo asegura que «dónde hubo un tren, habrá un tren», en el marco de la política ferroviaria que encaró el Gobierno nacional en los últimos meses. Por ahora, la vuelta del tren de pasajeros entre Posadas y Buenos Aires, está en etapa de estudio de la inversión necesaria para poner en buen estado las vías.
Hijo de sicilianos inmigrantes, Randazzo repite varias veces el concepto de recuperar la movilidad social que supo cobijar a su familia. Sostiene que la mejor campaña que puede hacer es mostrar la gestión. Pero no esconde sus aspiraciones a ser el sucesor de Cristina Fernández.
«Ustedes tiene el 82 por ciento de los documentos renovados», dice para arrancar la entrevista con Misiones On Line. El viernes, en un acto junto al gobernador Maurice Closs, entregó el DNI un millón, tramitado por los misioneros.
«Hoy hay mas de 40 millones de DNI entre originales, duplicados y triplicados, y cinco millones de pasaportes en los cuales las tres modalidades han sido exitosas, la ordinaria que se entrega en 15 días, la exprés que es en 48 horas y la instantánea que hay en Ezeiza, aeroparque Jorge Newbery, El Plumerillo en Mendoza, Rosario y Córdoba. Eso es muy bueno porque es una solución que está al alcance de la mano en un momento crítico en que vos vas a viajar y el pibe tuyo tiene vencido el pasaporte o un amigo, tu mujer y eso no tenía solución», explica.
“La mejor política es la mejor gestión y la mejor gestión es la que mejora la calidad de vida de la gente, no es tan complicado. Pero no hay posibilidad de gestionar bien si no hay liderazgo, básicamente con capacidad de transformación. Si no hay independencia y autonomía de la política. Este es un gran tema que tiene que estar en la discusión de lo que viene. Qué grado de autonomía y de independencia tiene un dirigente que tiene responsabilidad pública sobre los sectores económicos y mediáticos que condicionaron a todos los gobiernos y que intentan poner el presidente en esta ocasión. Creo que Cristina ha tomado la decisión más valiente de toda su gestión cuando decidió emancipar definitivamente la política de los poderes económicos y mediáticos. La gestión está imbuida de valores que tienen que ver con una ideología y en tener como principio rector de todas nuestras acciones la inclusión, la generación de igualdad de oportunidades. Y después, ser pragmático, que es muy diferente a ser oportunista. El pragmatismo tiene que ver con la idea de que frente a un problema, tomo la mejor solución pero sin renunciar a la defensa del interés general.
¿Cómo se sale de este conflicto económico con los fondos buitre?
Lo primero que tenemos que hacer es analizar cómo ha sido la posición política del Gobierno en relación a estos diez años en materia económica y fundamentalmente en relación al grado de endeudamiento que tenía el país en el 2003 que era una espada de Damocles para una perspectiva de desarrollo ya que la deuda era el 160 por ciento del Producto Bruto Interno. Necesitábamos casi dos años de la producción de bienes y servicios, del esfuerzo de todos los argentinos para poder pagar la deuda. Hoy el endeudamiento que tiene la Argentina sobre el PBI es del 20 por ciento. Lo que ha hecho este Gobierno es honrar todas las deudas. Sin haber contraído una sola deuda, honramos todas las que había, entendiendo que había una continuidad jurídica independientemente del gobierno que había contraído la deuda. En 2004 pagamos al Fondo Monetario Internacional. Néstor Kirchner creía que eso nos daba independencia en materia política y económica. Después hicimos el primer canje de deuda en 2005 con una quita del 75 por ciento e ingresó el 70 por ciento de los tenedores de deudas. Hicimos la reapertura de canje en 2010, cuando ingresó un 22, 4 por ciento. Así que totalizamos un 92,4 por ciento de aquellos que tenían bonos en la Argentina y decidieron ingresar voluntariamente a la reestructuración de la deuda. Le pagamos al Club de París después de que ninguno de los ocho gobiernos desde el año 1956 hasta la fecha acordó. Pagamos la primera cuota de expropiación de YPF, otro tema central de cara al futuro que tiene que ver con que Argentina pueda lograr soberanía energética en una empresa emblemática. Y tuvimos un fallo desfavorable sobre el 1,5 por ciento de los tenedores de bonos defaulteados que los habían comprado después de la reestructuración. En 2008 y por 48 millones y medio de dólares. Y hoy hay un juez que falla que deberíamos pagarles 1600 millones de dólares.
La Presidenta ha sostenido que de ninguna manera va a tomar una decisión que afecte al esfuerzo que ha hecho el pueblo argentino en estos diez años y mucho menos hipotecar el futuro de muchas generaciones. Los argentinos sabemos y confiamos en que jamás la Presidenta tomaría una decisión así, más allá de las presiones y de los sectores de afuera y de adentro que pretenden que se negocie. No vamos a dilapidar el esfuerzo de muchos argentinos para pagar.
¿El Estado debe seguir interviniendo en la economía?
Es otra de las cuestiones centrales es el grado de intervención del Estado. Queremos un Estado presente, inteligente, que pueda resolver las desigualdades que naturalmente tienen nuestras sociedades y en este caso que promocione políticas activas para el desarrollo sostenido de la economía, como lo hemos hecho en los últimos años. No ha sido inocuo el rol del Estado en la generación de empleo, en las políticas de inclusión, como las jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo. Es un Estado que viene a reparar y ampliar derechos y a generar un mercado interno potente como los anuncios de la Presidenta para poder mantener niveles de economía elevados que permitan sostener el empleo. Los que hacen pronósticos tanto del pago de la deuda como de un proceso de retracción económica son los que han llevado a la Argentina reiteradamente al desastre. Por eso digo: la decisión más valiente que ha tomado la Presidenta fue darle autonomía a la política de sectores económicos y mediáticos que condicionaron históricamente al país. Y eso hay que ponerlo sobre la mesa, no hay que asustarse. Yo pretendo representar los intereses de la mayoría, no demonizo ningún poder económico o mediático pero si digo desde qué lugar hablamos cada uno de nosotros. Pareciera ser que quisieran que a la Argentina le vaya mal. Nosotros tenemos que aspirar al acompañamiento, al cariño y al sostenimiento por parte de la mayoría de los argentinos. Si uno está demasiado preocupado por lo que piensan estos actores, lo más probable es que termine no acompañado por los sectores mayoritarios. El caso más emblemático es el de De la Rúa, un presidente puesto por los sectores económicos, mediático que terminó de la peor manera. El poder económico y mediático tiene candidato en el oficialismo y en la oposición, es un sale o sale. Pretendemos representar otra cosa, es fundamental tomar decisiones que contemplen a las mayorías, para eso hay que ser independiente de estos sectores.
¿Se siente el candidato del kirchnerismo?
Siento una enorme confianza, primero el respaldo de la Presidenta que me va confiriendo cada vez más responsabilidades, primero Interior, después el área de Transporte con la que hoy estamos llevando adelante un proceso de recuperación en materia ferroviaria formidable tanto de pasajeros como de carga. Soy un hombre que creo en la política, milito desde muy joven y creo que la política es vocación de servicio y tiene que ver con la capacidad que tenemos para transformar la realidad. Soy un hombre que con la gestión demostré que se pueden solucionar problemas que eran eternos en la Argentina. Por supuesto queda mucho camino por recorrer. La Argentina tiene que seguir avanzando en un proceso de mayor inclusión para achicar la brecha entre el puñado de ricos y millones de argentinos que todavía no tienen las condiciones básicas que uno sueña para los argentinos. Es muy importante reconstruir la ilusión de la Argentina con la construcción de una clase media potente y ascenso social, en el que se ha avanzado muchísimo. La calidad educativa, la principal herramienta de inclusión que tiene un país es la educación, que debe integrarse con el sistema productivo.
Escuchó las demandas que tiene Misiones ¿Cómo se gestiona hacia el interior?
Lo primero que hay que tener es una visión federal como hemos tenido en los últimos diez años, independientemente de la discusión de una nueva ley federal de impuestos que a mí me parece que deberíamos tener la suficiente madurez como para dar esa discusión. Entendiendo primero qué modelo de país queremos y en relación a ello discutir cómo distribuimos los recursos para lograr ese país que queremos, para que haya una visión mucho más integral de la Argentina. Cómo reparamos la deuda histórica que tenemos con el Nea y el Noa. Pero este es un país que independientemente de la ley federal de impuestos y de los recursos de las provincias, ha sembrado a lo largo y ancho de todas las provincias una cantidad de obras increíbles. Una de las formas de repararlo es lo que venimos haciendo estos años. Dándoles condiciones cada vez más competitivas a las economías regionales. Ahí tenemos un tema central que es la recuperación del ferrocarril de carga. Estoy convencido y ese es el compromiso que hemos tomado en el Gobierno nacional, que donde hubo un tren de pasajeros debe volver a haber y donde hubo un tren de carga debe volver a estar. Estamos llevando adelante un proceso de inversión para la reconstrucción de vías en Entre Ríos, Corrientes y tenemos que pasar a Misiones. Estamos tratando de obtener un préstamo del Banco Nacional de Desarrollo chino similar a la inversión y puesta en valor del Belgrano cargas que fue un préstamo de 2470 millones de dólares. En este caso estamos pidiendo 550 millones de dólares destinados íntegramente a acelerar el proceso de puesta en valor. No podemos hacer en dos años lo que no se hizo en los últimos 50 años. Si uno busca un común denominador de error en los sucesivos gobiernos ha sido el abandono de una política ferroviaria. Así que aunque estamos trabajando mucho, queremos ser prudentes. El valor más importante que tiene un dirigente político es la palabra, muchas veces devaluada producto de promesas incumplidas.
Está Scioli, usted, Uribarri ¿se cerró la lista de candidatos del FpV?
Es importante que el Frente para la Victoria tenga diferentes candidatos, que podamos dirimir esto dentro de las primarias abiertas y obligatorias. No hay duda que el peso de la decisión de Cristina va a ser sumamente importante. Pero el umbral de demanda que tenemos hoy es mucho más elevado que el que teníamos en 2001, 2002, cuando la Argentina se desintegraba como nación. Eso no quiere decir que hayamos hecho todo bien y soy el primero que se incluye. Los desafíos que tenemos son muchos más que lo que hicimos hasta ahora.
¿Se mantendrá la política de alianzas o será sólo el peronismo en el FPV?
El desafío es tener dirigentes políticos en nuestro espacio que representen el interés mayoritario y no el interés de sectores corporativos y mediáticos, la necesidad de darle un rol cada vez más fuerte al Estado, fundamentalmente orientado a resolver las desigualdades y seguir incentivando los procesos de inclusión. Esto no alcanza con el peronismo. El peronismo es la columna vertebral de un frente mucho más amplio que tiene que seguir dándole robustez otros partidos políticos y organizaciones sociales, muchos otros argentinos que muchas veces sin tener pertenencia partidaria sueñan con un país como el que planteamos nosotros y que se ha dado en los últimos años.
