Pueden participar los imputados que quieran, pero no están obligados a hacerlo. Es una medida considerada clave por el juez de la causa.
Una de las medidas de prueba importantes, que todavía se encuentran pendientes, en la investigación por el caso Guirula se realizará el lunes próximo. Se trata de la reconstrucción del hecho.
La diligencia empezará a las 19.30. Fuentes judiciales adelantaron que será un trámite largo.
En la reconstrucción se recreará toda la secuencia de hechos: desde la detención del albañil en el motel de Santa Catalina y Andresito hasta su llegada sin vida a bordo de un patrullero a la comisaría seccional XIII del barrio Guazupí.
Para el juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, se trata de una medida muy importante, porque con ella se contrastarán todas las versiones que dieron lo imputados: once policías, de los cuales nueve siguen presos (todos en la comisaría seccional Tercera bajo la custodia de efectivos del Servicio Penitenciario Provincial).
A la hora de la indagatoria, los sospechosos habían entrado en numerosas contradicciones, vinculadas por ejemplo al grado de nerviosismo presentaba la víctima, a quiénes redujeron al albañil y al momento en que esposaron al joven. Ninguno se adjudicó haber golpeado mortalmente al trabajador de la construcción.
Recién después de la reconstrucción, el magistrado definiría la situación de los imputados. Deberá determinar el rol que le cupo a cada uno y, eventualmente, quiénes seguirán en prisión hasta el momento del juicio oral. También la calificación legal para cada uno de los sospechosos.
Ayer, fuentes judiciales confirmaron que las cámaras de seguridad del motel no registraron imágenes de relevancia para la causa. Apenas se ve parte de la conserjería y no el playón, donde habrían sometido a Guirula a una dura golpiza.
El albañil murió la madrugada del pasado 19 de julio luego de que acudiera al albergue transitorio con dos amigos y dos prostitutas. Lo detuvieron tras una discusión con el conserje por el precio de las bebidas que consumió. El empleado llamó a la Policía y cuatro móviles fueron para detener al obrero. El joven llegó sin vida a la comisaría XIII. Allí, se cree, los policías que lo golpearon intentaron modificar pruebas.
