Lo confirmó su hermano, José “Pepe” Scioli, quien se reunió con el vice gobernado Hugo Passalacqua, el directorio del INYM y empresarios madereros. Aseguró que si el actual gobernador de Buenos Aires resultara electo presidente, buscaría potenciar la competitividad del Norte argentino para captar inversiones. Destacó que solo el 10 por ciento de la inversión pública y privada en los últimos treinta años, se destinó al norte del país.
A más de un año de las elecciones presidenciales, los principales referentes del sciolismo recorren el país en clave de campaña. En ese plan llegó el miércoles a la provincia José “Pepe” Scioli, hermano del gobernador de Buenos Aires y presidente de la Fundación Desarrollo Argentino. Tras reunirse el primer día con el vice gobernador Hugo Passalacqua, hoy tuvo encuentros con representantes de dos de los principales sectores de la economía provincial, la actividad yerbatera y la maderera. Se mostró contrario a políticas de intervención de mercado como el control de precios y se declaró creyente del mercado, aunque consideró que “la rentabilidad tiene que ser equitativa en todos los eslabones de una cadena productiva”. Confirmó que el 22 de agosto visitaría Misiones Daniel Scioli.
El hermano de quien fuera vicepresidente de Néstor Kirchner, explicó que junto con demás miembros de la fundación que conduce, están recorriendo las provincias para conocer de primera mano la realidad de las economías regionales. “Lo venimos haciendo en todas las cadenas de valor, en todas las provincias. Buscamos tomar contacto directo con todos los actores, es un mandato de Daniel (Scioli): ir a cada lugar, escuchar a los actores, conocer sus problemas, venimos a escuchar. Nos planteamos una agenda a futuro”, afirmó, para luego rematar con claro slogan de campaña: “creemos que nada mejor que un presidente que vaya en la dirección que quieren los misioneros”, remató.
No dudó en afirmar que la mayor deuda que tiene la democracia es con el norte del país. En ese sentido destacó que en los últimos treinta años solamente el diez por ciento de la inversión, tanto la pública como la privada, se desarrolló en esa región. Opinó que allí hay una explicación para la migración de entre cuatro y cinco millones de personas desde las provincias del Noa y el Nea hacia los conurbanos de las grandes ciudades del Centro del país: Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
Para Pepe Scioli uno de los temas que debería ser prioritario para el próximo gobierno es revertir esa situación, es decir generar las condiciones para que quienes fueron forzados a emigrar de sus provincias natales, vuelvan.
Desestimó la posibilidad de modificar los índices de coparticipación, porque “sería muy difícil que unas provincias cedan para que otras puedan tener más recursos”. “De lo que sí estamos seguros, es que para problemas diferentes tenemos que buscar soluciones diferentes”, dijo.
Consideró que el camino debería pasar por plantear políticas públicas diferenciadas para que el norte pueda ser más competitivo y así generar condiciones de empleo. “Políticas para que venga la inversión, buscar los marcos apropiados, pueden ser diferimientos impositivos o exenciones. Hay que sentarse y discutir para ver cómo podemos ir alivianando la carga de costos de estas cadenas de valor”, propuso.
Observó que uno de los problemas comunes a todas las economías regionales, particularmente a las del norte, pasa por los altos costos de la logística. “Ustedes tienen el privilegio de esa avenida de agua (el Río Paraná) que hay que ver como se potencia, buscar que el puerto de barranqueras se termine para que esta región no tenga que sacar su producción por Rosario o por Buenos Aires, que deje de ser una variable de ajuste el transporte. La distancia termina teniendo una incidencia tan grande en el costo final que terminan sacando del mercado a muchas de estas cadenas de valor”, indicó.
Yerba y controles
Uno de los planteos más fuertes que escuchó de los yerbateros tiene que ver con el control de precios que aplica el gobierno nacional y la desproporcionada rentabilidad que se llevan las cadenas comerciales, factores que mantienen planchados los precios a salida de molino. “Creo que el mejor control es la producción. Creo en el mercado. En este sector, fuerte generador de mano de obra, lo mejor que podemos hacer es que se pueda producir libremente, eso va a llevar a que se estabilicen los precios”, dijo al respecto.
Consideró además que la cadena de valor tiene que ser equitativa en todas sus rentabilidades, aunque aclaró que para ello no haría falta controlar precios.
Indicó que trabajan en un convenio marco para ver de qué manera se le puede ayudar al sector, que los márgenes sean lógicos, buscar que haya menos superficie y mayor producción para que tengan espacio liberado.
