Fondos Buitres: Kicillof reiteró que el Gobierno está dispuesto a dialogar pero sin someterse a extorsiones

El ministro de Economía recordó que la “Argentina cumplió con sus obligaciones y lo va a seguir haciendo». En tanto, la delegación argentina y los representantes de los fondos buitre concluyeron su cuarto encuentro después del mediodía.

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El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó hoy que el gobierno nacional seguirá «negociando» con los fondos buitre para alcanzar un acuerdo que cierre el litigio iniciado en Nueva York, pero advirtió que lo hará «sin extorsiones y en condiciones justas».

«Estamos dispuestos a dialogar y a llegar a soluciones, pero no a aceptar extorsiones», señaló Kicillof al hablar ante los representantes de los países de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) reunidos en el Palacio San Martín donde participó de la Cuarta Reunión del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas y la Segunda Reunión del Consejo de Ministros del bloque.

Allí destacó que «Argentina cumplió con sus obligaciones y lo va a seguir haciendo», y subrayó que el país va a «seguir negociando sin extorsiones y en condiciones justas».

El ministro denunció que con el fallo del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa -que impide que se efectivice el último pago a los acreedores de la deuda reestructurada- «hay un bloqueo del cobro que funciona como elemento de extorsión para el país».

Al respecto, indicó que «ahora dicen que hay riesgo de que Argentina caiga en default, cuando pagó normalmente» sus obligaciones de deuda.

El titular del Palacio de Hacienda remarcó que «a partir de 2003 se hicieron esfuerzos por reestructurar y normalizar las relaciones financieras internacionales», y aseguró que «Argentina fue arreglando uno por uno los problemas que generaron el sobreendeudamiento y el default».

En ese sentido, precisó que el país «solucionó sus deudas con privados a través de dos reestructuraciones, pero también pagó completamente sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), juicios pendientes en el CIADI (tribunal del Banco Mundial) y reestructuró la deuda con el Club de París».

De esta manera subrayó que «el desastre que dejó el sobreendeudamiento se fue normalizando», y afirmó que «hoy todo está normalizado».

Indicó que queda pendiente «una reestructuración donde voluntariamente 92,4% de los acreedores aceptó los nuevos términos», y puntualizó que ese tipo de resultados demuestra que «no solo fue negociada y bien hecha, sino que fue unánime».
En consecuencia, sostuvo que «el único objetivo de los que quedaron afuera es litigar en tribunales para obtener el 100% de sus reclamos».

Señaló que estos tenedores «consiguieron ahora un fallo inédito, insólito e incomprensible», y subrayó que «un juez de Nueva York y la Corte Suprema de los Estados Unidos dijeron a los poseedores de esos bonos del default de 2001 que podían cobrarse el 100% a partir de la interpretación de una cláusula denominada `pari passu`».

Remarcó que «el juez Griesa la interpretó de una forma que ni el gobierno de los Estados Unidos, ni de Francia, ni de Brasil, ni de todos los que se presentaron como amicus curiae de la Argentina, entendían que tenía razonabilidad».

A su criterio, esa interpretación «es una extorsión judicial que va en contra cualquier proceso de reestructuración», y advirtió que «por eso hasta el FMI está preocupado, porque cualquier país que tenga un bono que diga `pari passu`, no puede reestructurar su deuda».

«No tiene sentido económico» afirmó Kicillof, quien indicó que «es imposible cumplir con el fallo porque si se les paga 100% a los que tienen bonos en default, los tenedores de deuda reestructurada tendrían derecho a reclamar lo mismo y se caería la reestructuración, y se activarían reclamos por entre 120 mil y 400 mil millones de dólares».

El ministro destacó que «esos fondos no quieren negociar porque quieren obtener ganancias por 1.600 por ciento», y reveló que «los fondos buitre no compraron bonos de la deuda antes del default para ayudar a la Argentina, sino que lo hicieron en 2008, con los papeles ya defaulteados, a 50 millones de dólares y la sentencia se los reconoce por 800 millones».

Por lo tanto, concluyó que «si este tipo de ataque especulativo triunfa, ningún negocio tendría lógica».

 

 

Fuente: Télam

 

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