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Complejo de cabañas de El Soberbio perdió 2,6 millones con la creciente del Uruguay

Ofrecía un servicio cuatro estrellas para visitantes de Europa y Estados Unidos. Hoy está devolviendo el dinero de las reservas. Se echaron a perder electrodomésticos, muebles, instalaciones eléctricas y todas las partes de madera de las construcciones.

El complejo de cabañas Saltos del Moconá sufrió una pérdida de 2,6 millones de pesos con la última crecida del Uruguay. Sus propietarios afirman que el 60% de la inversión que habían hecho se lo llevó el río.
De las seis casas cinco estrellas que ofrecen sus comodidades a turistas llegados de Europa o de los Estados Unidos, cuatro quedaron totalmente sumergidos y dos con agua hasta la mitad.
Los daños fueron cuantiosos. Los pisos de madera, la mampostería y las terminaciones quedaron inutilizados. Hay tres estructuras que son de cemento que necesitan refacción urgente. Y todo lo que tiene que ver con la instalación eléctrica se arruinó.
“Perdidos todos los aires acondicionados, caloventores y sistemas de iluminación. También el equipamiento de los quinchos, esto es heladeras, freezers y otros elementos”, enumeró Facundo Ramírez, hijo mayor de los propietarios del emprendimiento, Horacio y Eva Dos Passos.
“Hace 20 años que trabajamos en esto, somos pioneros en el rubro de las cabañas en la zona. La inundación empezó un jueves. En media hora, el río creció dos metros. Creo que fallaron las alertas, porque no nos dio tiempo a nada”, recordó Facundo.
Agregó que cinco días después del pico de la creciente volvió al complejo y se instaló en la única cabaña de la que el agua se había retirado. “Durante cinco días nos dieron albergue unos conocidos. Cuando regresé me di cuenta de todo lo que habíamos perdido. No nos sirve ni la ropa de cama. Yo me puse a averiguar y así me enteré del caudal de agua que estaba liberando la represa de Foz do Chapecó. Fue terrible, no se salvó nadie en la zona. Por ejemplo, los de ‘Puro Moconá’, que tienen cabañas cinco estrellas perdieron absolutamente todo. Leds de 50 pulgadas, sábanas finísimas y almohadas con plumas de ganso fueron parte de lo que quedó arruinado”, detalló el empresario.
Ramírez indicó que a cabañas Saltos del Moconá, ubicado en avenida San Martín 75, el río lo envolvió prácticamente y poco se pudo hacer porque lo primero que quedó cortado fue el acceso. “Además había pocas manos para sacar las cosas, pasa que cada vecino estaba abocado a salvar sus pertenencias”, apuntó.
“Nosotros teníamos completas las reservas. Ahora tuvimos que empezar a devolver el dinero. Si esperábamos que el clima colaborara con el secado del predio, íbamos a tardar seis meses para empezar a trabajar. Por eso, trajimos unos equipos de secado, que estamos usando y con los que creemos que en un mes podremos empezar la reconstrucción”, señaló.
El empresario admitió que hasta el momento no llegó ayuda oficial para paliar las pérdidas. “Se habló de un crédito blando de 250 mil pesos, pero hasta el día de hoy no hay nada. Nosotros ofrecíamos un servicio 4 estrellas, con ese dinero, apenas repondríamos infraestructura para una oferta de 1 estrella”, comentó.
“En el caso de las inundaciones en La Plata, a los comerciantes afectados les daban un subsidio de 160 mil pesos y a las familias 15 mil a cada una”, comparó.
Dos décadas de trabajo se hundieron en el agua. Pero los pioneros de las cabañas no se rinden. Ya están desandando el camino de la reconstrucción. Pero aclaran que necesitan ayuda.

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