Fue ayer en Chaco. Se trata de un nuevo instrumento de gestión que aprobó el Consejo Federal para todo el país destinado a mejorar la calidad de los aprendizajes en ese nivel de la enseñanza.
El IMESA, que se lanzó en Buenos Aires el 26 de junio pasado, es el resultado de la combinación de tres indicadores: la tasa de egreso, el tiempo medio que les demanda a los alumnos completar el nivel y los resultados de las pruebas del Operativo Nacional de Evaluación (ONE) en Matemática y Lengua.
«Necesitamos mejorar nuestra escuela. El IMESA ayudará a los directivos a interpretar los datos con la finalidad de corregir los problemas y mejorar la enseñanza y los aprendizajes», dijo el ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni al encabezar el acto junto al gobernador interino del Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff.
La aplicación del índice arroja un valor de entre 100 y 500, construido sobre la base de los tres indicadores cuyo cálculo está a cargo de la cartera educativa nacional, al igual que el envío de los resultados a cada institución, a través de las autoridades jurisdiccionales.
«Junto con Chile tenemos la tasa más alta de estudiantes secundarios. Tenemos la imperiosa necesidad de que esos chicos estén en la escuela, y que egresen en tiempo y forma. Nuestras políticas están enfocadas en estas cuestiones: las trayectorias educativas, el ingreso, el egreso y, sobre todo, una permanencia significativa», dijo el ministro ante autoridades educativas de esa
provincia, Corrientes y Misiones.
Ese indicador, concluyó Sileoni «permitirá más rigurosidad de análisis de los datos que se recopilan y pensar en un sistema educativo de mayor calidad».
En esta primera etapa abarcó el relevamiento de 38 establecimientos educativos y los informes de resultados no son públicos: quedan a consideración de las autoridades de los colegios y sus comunidades.
