Municipios trabajan a pleno para recuperar lo que se llevó el río

La mayoría de los evacuados ya volvieron a sus casas, pero todavía quedan familias sin hogar. Las tareas se centran en limpiar y reparar las viviendas que sean recuperables y ya comenzaron a construir nuevas casas para los demás casos. En San Javier construyen un barrio de 200 viviendas para los afectados. Avanza la reactivación de pasos fronterizos.

os municipios que fueron perjudicados por la creciente del Uruguay trabajan a pleno para reconstruir las zonas que sufrieron daños por acción de las aguas del caudaloso río. La principal tarea pasa por recuperar lo más rápido posible todas casas que puedan salvarse y ya comenzaron con la construcción de nuevas viviendas para familias que lo perdieron todo. Además continúan con el trabajo de relevamiento de los daños causados al agro, para disponer de la información precisa que requieren los organismos nacionales para brindar ayuda económica. También se avanza en el acondicionamiento de los pasos fronterizos.
San Javier compró 19 hectáreas en las que construirá un barrio de 200 viviendas para relocalizar a aquellas familias que habitaban zonas de mayor peligro de inundación, que son las que perdieron sus casas. Las obras demorarán alrededor de cinco meses.
El intendente Local, Rubén de Lima Natividade, indicó que 70 por ciento de los evacuados ya volvieron a sus casas, pero queda un “enorme trabajo” de limpieza y reparación.
El jefe comunal de Alba Posse, Nelson Carlvalho, explicó que la principal tarea que están llevando adelante es acondicionar y recuperar viviendas. Señaló que en los casos en que los daños fueron leves, basta con una profunda limpieza, pero en otros se están haciendo tareas de reconstrucción con la asistencia del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) a través del programa Mejor Vivir.
Se buscará además relocalizar todas las casas ubicadas en zona rural que estén en zonas bajas hacia tierras no inundables dentro de las mismas propiedades.
Otro aspecto en el que trabajan es la recuperación de las instalaciones necesarias para la reactivación de los pasos fronterizos. En ese aspecto, Carvalho remarcó que lo más difícil pasa por recuperar los sistemas eléctricos, ya que los edificios quedaron tapados por el agua fangosa.

La empresa más grande no fue solidaria

Intendentes y referentes políticos y sociales de las zonas que sufrieron duras pérdidas por la creciente del río Uruguay, resaltaron la solidaridad ejercida por el común de los misioneros, por distintos municipios y por muchas empresas y cooperativas que demostraron tener responsabilidad social.
Entre las compañías que pusieron el hombro se cuenta la Cooperativa Frigorífica de Leandro N. Alem Limitada (Cofra) que distribuyó alimentos en todos los municipios que soportaron la inundación, o la cooperativa almidonera de Montecarlo, que también entregó productos, o la Cooperativa Tabacalera de Misiones, a quienes se sumaron una gran cantidad de comerciantes pequeños y medianos de la zona que acercaron ayuda de distinto tipo.
Como contracara, la empresa de mayor facturación entre las que operan en la provincia, la forestal chilena Alto Paraná SA, no tendió la mano a los misioneros que sufrieron por la inundación, a pesar de que una de las más imperiosas necesidades para la reconstrucción es justamente madera para erigir casas. Ninguno de los municipios consultados por este medio, recibió algún tipo de asistencia de esta megaempresa que en el primer trimestre registró una suba interanual de casi 50 por ciento en su facturación.

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