Además, como se preveía, José Basanta ocupó el lateral izquierdo en lugar del suspendido Marcos Rojo, quien cumplirá una fecha de inhabilitación por acumular su segunda tarjeta amarilla el martes pasado ante Suiza en San Pablo.
Con un esquema 4-3-3, Sabella ordenó la siguiente formación durante el reconocimiento del campo del estadio «Mané Garrincha»: 
Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Demichelis, Ezequiel Garay y Basanta; Angel Di María, Javier Mascherano y Fernando Gago; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi.
Di María, autor del tanto que puso a Argentina en cuartos de final, se movió por el sector derecho; mientras que Lavezzi lo hizo por la izquierda con una función desdoblada.
En posesión de la pelota, el «Pocho» se adelantó como tercer delantero por esa banda y, al momento de recuperarla, fue un volante externo por delante de Basanta.
Durante la conferencia de prensa previa al entrenamiento Sabella defendió a Fernández, de flojo rendimiento desde el inicio de la Copa del Mundo.
«El equipo es un todo. (Federico) Fernández a veces encuentra dificultades porque los rivales salen rápido de contraataque. Siempre rindió. Tenemos confianza en él», aseguró el entrenador.
También respaldo a Higuaín, otro de los futbolistas que se mostró por debajo de los posibilidades: «Tuvo un problema físico en el final de la temporada y eso no le permitió entrenar al 100 por ciento. Pero es quien más corrió, el que se sacrificó por el equipo, el que colaboró al ocupar espacios».
«Tenemos depositada mucha confianza en él. Es un gran jugador, sólo le falta el gol», enfatizó.
Por último, el entrenador argentino deslizó la chance de que Sergio Agüero, que esta tarde integró la alineación alternativa, conforme el banco de suplentes.
El «Kun» no juega desde el 25 de junio pasado cuando sufrió una lesión muscular de grado 1 en el bícgeps femoral izquierdo, a los 37 minutos del primer tiempo del partido con Nigeria (3-2) en Porto Alegre.
