Testimonios recabados por los investigadores policiales lo ubican como uno de los cinco delincuentes que asaltaron y le prendieron fuego a la familia Knack el pasado 25 de mayo. Era conocido del ex prefecturiano Paz y también habría tenido trato con el chapista Alegre.
La investigación por la Masacre de Panambí dio un nuevo paso importante. Fue detenido en San Javier un suboficial del Ejército Argentino sospechado de haber participado en el brutal asalto que le costó la vida al maderero Carlos Knack (43), a su esposa Graciela (42) y a Bianca (12), hija del matrimonio. Este nuevo sospechoso, el cuarto que tiene la causa, está sindicado como uno de los autores materiales del atraco, según confiaron fuentes cercanas al caso.
En poder de este hombre, que en el Regimiento de San Javier se desempeña como chofer, encontraron una pistola calibre 22, que no es su arma reglamentaria y cuyo origen se indaga por estas horas.
La captura del militar, que tiene 50 años y reside en el barrio Elvira, se produjo en base a testimonios que recolectaron los investigadores en el propio pueblo fronterizo con el Brasil. Esos testigos, cuya identidad se mantiene en estricta reserva, sostienen que el suboficial fue uno de los cinco criminales que entraron en la casa de los Knack la noche del 25 de mayo pasado. Es una acusación fuerte. Ahora la jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat, deberá determinar si tiene asidero. En principio le dio crédito, porque dispuso la detención de este hombre.
El nuevo detenido conocía al maderero y a su familia, porque solía conducir el camión con el que otro de los sospechosos, el ex prefecturiano Pablo Julio Paz (51) transportaba el machimbre que le compraba a los Knack. También se está intentando establecer si por su cuenta concretó otras transacciones comerciales.
¿Cómo llegaron hasta esos testimonios? Siguiendo la ruta de los contactos de Paz, quien es muy allegado al suoficial del Ejército. Hasta viven en el mismo vecindario.
El militar también habría tenido trato con el chapista Marcial Alegre (45), otro de los imputados por el triple crimen.
En un principio trascendió que la captura del suboficial tenía relación directa con la declaración de Cristian Knack (25), el único sobreviviente de la masacre, que se encuentra internado en el hospital Madariaga en grave estado. Sin embargo, las fuentes aclararon que el dato clave lo aportó gente que se enteró de los movimientos del suboficial del Ejército.
No obstante, es válido destacar que el contundente relato de Cristian sirvió para confirmar las sospechas contra el ex prefecturiano Paz (al que reconoció como uno de los asaltantes), establecer la secuencia de los hechos la noche de la masacre, determinar qué combustible habían utilizado los criminales para quemar a las víctimas (alcohol), precisar el monto de lo sustraído (300 mil pesos) y saber con certeza cuántos habían sido los autores del golpe (cinco personas).
Por estas horas, la investigación sigue enfocada en Panambí y en localidades de la Zona Centro. Buscan al quinto sospechoso, que sería el que aportó la información acerca de la cantidad de dinero que los Knack habían cobrado por la venta de una carga de madera.
