“En una recorrida por los barrios 2 de febrero, Paso Viejo y 13 de julio, vimos casas inundadas o que el agua bajó, pero quedó la humedad y restos de ramas y plástico, intentamos convencer a los propietarios que abandonen el lugar porque pueden enfermarse, sobre todos los niños, pero no quieren. En el cuartel tenemos lugar para albergarlos hasta que la situación se normalice», expresó.