Cómo es el tratamiento que le practican a Cristian

Injertos de piel y lucha constante contra los principales enemigos: las infecciones.

Cristian Knack sufrió quemaduras muy profundas en las piernas, las manos, en una parte del abdomen y también en una porción del tórax. Con su propia piel, los cirujanos plásticos que lo asisten han cubierto grandes porciones de estas heridas. Asimismo, utilizaron tejidos del banco con el que cuenta el Hospital Escuela Ramón Madariaga.
El control sobre las superficies tratadas es constante. Los principales enemigos son los gérmenes que tienden a devorar la piel injertada y pueden causar infecciones en los sectores dañados.
Cada día, se realiza un baño con paños de agua estéril para higienizar las lesiones. Esto se acompaña con la correspondiente medicación y una alimentación cuidada.
El ministro de Salud Pública, Oscar Herrera Ahuad, indicó que antes que Cristian Knack declare, la Unidad de Cuidados Críticos evaluó al paciente, y estaba lúcido. “Cuando nos preguntan si puede comunicarse, se decidió que sí”. Aunque aclaró que por su situación “sigue siendo un paciente de alto riesgo. Pero demostró una gran fortaleza humana, habló casi una hora y media”.
En esa línea dijo: “Hasta algunos minutos antes, no sabíamos si iba a poder dar detalles de lo que necesitaban los investigadores, porque antes de eso, el tío, que siempre estuvo presente, salía de darle la noticia de la muerte de sus padres”.
Asimismo indicó que Cristian ya ingiere líquidos. “Tiene una traqueotomía hecha y se lo monitorea minuto a minuto, por los gérmenes que hay”.
Cuando ingresó al Madariaga, tenía escasísimas posibilidades de sobrevida. Sin embargo, su evolución ha sido buena.
“El habla bien, por eso declaró. Yo lo veo todos los días en los horarios en los que están permitidos. Pide yogur, Ades. Tiene las manos y las piernas muy quemadas”, detalló Carlos “Nano” Knack (20), hermano del internado, en una entrevista con Radio Libertad.
Sobre la empresa maderera familiar, el muchacho, que se salvó de sufrir el asalto porque ese 25 de mayo acompañó a su novia a la casa y no estaba cuando irrumpieron los delincuentes, indicó: “Está todo parado, sin actividad. Por suerte tenemos el apoyo incondicional de nuestros clientes, de los empleados, de los vecinos y del gobernador Maurice Closs”.
“Quiero agradecer a todos los que están orando por Cristian, por mí y por el resto de la familia”, remarcó.
Nano reconoció que no volvió a su casa. “Está todo sucio, con sangre, con mucho olor, con los restos del incendio. Pero hasta ahora no hemos recibido autorización para desinfectar la casa”.

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